El lobo mexicano fue declarado extinto del medio natural en 1976.
Y sucedió así:
“De hecho, fue un programa gubernamental para acabar con el lobo mexicano porque había muchos problemas de depredación de ganado y la gente estaba muy molesta con el lobo. Se le consideraba una plaga», afirma Esther Quintero, Subcoordinadora de Especies Prioritarias de CONABIO.
Hoy, 43 años después, gracias al trabajo de protección, conservación, reproducción y rehabilitación de ejemplares en cautiverio, es posible volver a escuchar sus aullidos en libertad.
Refiere Alejandro Olivera, representante en México Centro para la Diversidad Biológica:
“A partir de la década de los 70’s el Lobo se consideró como una especie extinta en su hábitat natural debido a los programas de erradicación que hubo, sin embargo, 40 años después gracias a los programas de reintroducción ahora está catalogado como en ‘peligro de extinción’.
El lobo mexicano salió de la categoría de ‘extinto’. La Semarnat lo cambió de categoría a especie en ‘Peligro de Extinción’, gracias a los esfuerzos de reintroducción realizados desde el año 2011 en la Reserva de la Biosfera de Janos
El lobo mexicano es una especie endémica, sobre todo del norte del país, pero de la que existen registros históricos de su presencia en Oaxaca.
Agrega Esther Quintero:
“En la actualidad se está repoblando en los estados del norte, en donde hay una gran cantidad de hábitat disponible para ellos».
LA ESPECIE
El lobo mexicano mide entre 1.3 y 1.8 metros de longitud y entre 60 y 80 centímetros de altura.
Su cuerpo es esbelto y fuerte; cabeza angosta; orejas grandes, rectas y redondeadas en la punta; cola larga y cubierta por pelo denso.
Las patas son largas y grandes con cojinetes anchos.
Su patrón de coloración es generalmente café-amarillento a café grisáceo.
Esther Quintero lo retrata:
«Es el Lobo más pequeño, es uno de los más pequeños y es un lobo que en realidad convivía con muchos otros mamíferos carnívoros, y que son de los pocos que sobrevivieron a la mega fauna del Pleistoceno, es el único lobo que nos quedamos en México después de la extinción de la mega fauna del Pleistoceno».
En la actualidad, los lobos mexicanos mueren atropellados o envenenados.
Su importancia para los ecosistemas es fundamental…
“Muchos de los problemas de reforestación que se tienen en México, por ejemplo es por la falta de lobos mexicanos, el hecho de que hayan tantos venados en México es porque no existen los depredadores para terminar con ellos, y estos venados están muchas veces acabando con todos los esfuerzos de reforestación que se tienen en muchas partes del país», advierte Esther Quintero.
El lobo mexicano, especie endémica, en peligro de extinción.