El país aún no se recupera del alud que a comienzos del mes mató a 323 personas en la sureña Mocoa
Al menos 11 personas muertas y otras 20 desaparecidas dejaban ayer las fuertes lluvias en la ciudad de Manizales, en el centro-oeste de Colombia, país que aún se recupera del alud que a comienzos de mes mató a 323 personas en la sureña Mocoa.
El último balance de la Cruz Roja Colombiana informaba de “57 viviendas afectadas, 9 heridos, 20 desaparecidos (aproximadamente) y 11 fallecidos” en la ciudad por efecto de las precipitaciones. Uno de los muertos fue identificado como el oficial de policía José Suárez, quien quedó atrapado por un deslizamiento de tierra tras “salvar a su familia y a un vecino”, informó el director de la Policía Nacional de Colombia, Jorge Nieto.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había suspendido su agenda de ayer miércoles para viajar a Manizales “debido a la situación de emergencia” que se presenta en la ciudad.
Sin embargo, el mal tiempo retrasó el viaje del mandatario quien tuvo que desviarse a la ciudad de Medellín (noroeste), desde donde seguirá “pendiente de la situación y de viajar cuanto antes”, según informó en su cuenta en la red social Twitter.
“La ciudad está literalmente incomunicada por derrumbes, deslizamientos, inundaciones”, advirtió el alcalde de Manizales, José Octavio Cardona, en entrevistas radiales. Según Cardona, la localidad se encontraba desde hace días en alerta por las lluvias que vienen afectando la región, pero la situación de emergencia se desató en la madrugada de este miércoles luego de las precipitaciones particularmente fuertes que se presentaron desde la noche anterior.
De Mocoa a Manizales
Los deslizamientos de terreno e inundaciones ocurrieron en varios barrios de Manizales, donde las clases fueron suspendidas para atender la situación. Según un comunicado de la UNGRD, son ocho las zonas de la ciudad afectadas y entre las emergencias se atiende “un deslizamiento de tierra que sepultó varias viviendas”.
“Igualmente se han realizado evacuaciones preventivas en otros barrios de la ciudad para evitar que la emergencia pueda ser mayor”, indicó el organismo.
El director de la UNGRD, Carlos Iván Márquez, quien se encontraba aún en Mocoa atendiendo la situación que se generó tras una letal avalancha, viajaba hacia Manizales “para coordinar las labores de búsqueda y rescate”. Un alud arrasó entre la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril la ciudad de Mocoa (sur), dejando 323 muertos y más de 100 desaparecidos, según las últimas cifras oficiales divulgadas el martes.
Según un estudio de la colombiana Universidad Nacional divulgado tras la tragedia en Mocoa, aludes similares pueden repetirse en otros 385 sitios de Colombia ubicados en zona de influencia de ríos.