Keith Raniere, líder de la secta NXIVM, fue declarado culpable de tráfico sexual, trabajos forzados y conspiración criminal. Además de esperar su condena, también enfrenta una nueva demanda civil interpuesta por cerca de 80 de sus presuntas víctimas.
Junto con Keith Raniere fueron demandas cuatro empresarias mexicanas: Rosa Laura Junco, hija de Alejandro Junco de la Vega, exdirector general de Grupo Reforma; la empresaria regiomontana y licenciataria del Kinder Nxivm en Monterrey, Loreta Garza Dávila, y las excouches Mónica Durán y Daniela Padilla.
Las cinco personas son acusadas de fraude, trata de personas, intimidación y esclavitud, en la Corte del Distrito Este de Nueva York, informó Azteca Noticias.
Las cuatro mujeres fueron identificadas en el juicio penal contra Raniere, como parte del grupo secreto de mujeres DOS (Dominante sobre Sumiso) que, mantenía relaciones sexuales exclusivamente con “Vanguard”, título que ostentaba Raniere dentro de la agrupación.
El abogado Neil Glazer puso en marcha esta nueva demanda contra la mesa directiva de NXIVM, por haber vendido “una mezcolanza pseudocientífica de métodos psicoterapéuticos, intrínsecamente riesgosos, como costosos cursos de superación personal”.
Además, señaló que, los acusados despojaron sistemáticamente a las mujeres de su autoestima y las que cumplían ciertos criterios las fueron preparando para ser parejas sexuales de Raniere, informó Milenio.