Patricia Torres viajaba en la Línea 12 (L12) del Metro de la Ciudad de México hace dos semanas, el lunes 3 de mayo, cuando ocurrió el accidente que la dejó lesionada y sin poder trabajar. Ahora exige justicia, ya que afirma que el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) no la ha apoyado.

Así lo confirmó Patricia, de 35 años, en entrevista con Jaime Núñez para Grupo Fórmula. Y señaló que aún tiene un tobillo fracturado, así como una placa y tornillo en la pierna.

“El gobierno como tal, no (la ha apoyado). […] Por esta tragedia, yo ya no trabajo. Y soy la cabeza de la casa: tengo que mantener a mis tres hijos y a mi esposo, que padece enfermedad degenerativa”, aseguró la pasajera del Metro.

Sin embargo, Patricia reveló que la cirugía corrió a cuenta del seguro que tiene por parte de su trabajo en el IMSS. Mientras que del gobierno capitalino sólo recibió la ayuda de 10 mil pesos.

Además, recordó cómo vivió el accidente en la L12, el cual la dejó lesionada por al menos un año. Y narró que aquel lunes, de regreso de trabajar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se subió al Metro en la estación Periférico Oriente. Y, como el convoy venía lento, dudó en subirse, pero al final lo hizo para aprovechar que podría descansar después de estar todo el día de pie en el trabajo.

“En eso, yo escuché como un choque y se fue la luz. Caen los dos vagones. Cuando tomo conciencia de que estaba abajo del vagón, tenía una pierna quebrada. Trato de escalar y encuentro una ventana de emergencia. Pero dentro del vagón, todos gritaban”, remembró Patricia.

Al final, usando sólo una pierna, Patricia salió por su propia cuenta del vagón del Metro, y la auxiliaron vecinos de Los Olivos. Después, entró en shock y sólo recuerda personas gritando, llorando y ambulancias.

“No sean inhumanos”, pide Patricia tras colapso del Metro

Asimismo, Patricia Torres pidió a las autoridades capitalinas no sólo justicia, sino también que no “den el avión” sobre asuntos delicados, como las reparaciones del Metro.

“Yo les pido justicia y que sean conscientes. Soy la cabeza de la familia y mi esposo sufre de esclerosis, tengo tres niños. Ahorita no voy a poder trabajar un año, en lo que me recupero y la rehabilitación. Les digo que no sean inhumanos. Si van a poner en práctica (un Metro) que chequen que está bien la construcción y, si ven una alarma, por favor, arréglenlo. No sólo den el avión”, puntualizó.