El gobernador de Guerrero aseguró que legalizar la planta podría ser una alternativa viable para la disminución de la inseguridad en su estado
Por motivos de incremento en la violencia que produce la siembra de amapola en Guerrero, el gobernador estatal, Héctor Astudillo Flores, aseguró que legalizar la planta podría ser una alternativa viable para la disminución de la inseguridad que acosa a la entidad.
El gobernador recalcó que la siembra de la Papaver rhoeas —que pude alcanzar hasta 50 centímetros de altura—, tiende a una mayor producción en las zonas más pobres y vulnerables: municipios en los que la falta de desarrollo exhorta a los habitantes a comercializar con amapola, haciéndose víctimas de organizaciones criminales:
“Es un tema que tenemos que ir investigando, sumando voluntades. Hay que buscar otros caminos que permitan tener menos tensión, menos conflictos y menos violencia», aseguró Astudillo Flores.
Agregó que su administración está buscando rutas y alternativas para mejorar la situación de manera pacífica, mejorar la calidad de vida de la comunidad campesina —la más vulnerable—, a fin de que la violencia derivada de las disputas delincuenciales disminuya…
“Se deben buscar alternativas para terminar con el circulo vicioso de la violencia. No podemos solamente ver como se están generando la cosas, hay violencia», detalló.
En contraste, en materia medicinal, la amapola ha destacado con excelentes resultados para combatir o disminuir la gravedad de enfermedades terminales, además de que en algunos países esta Plantae se ha unido a la marihuana para tomar un rumbo hacia la regularización —siembra y comercio.
Astudillo Flores seguirá investigando opciones con personas expertas en el tema, agregando a la sinergia una campaña de información y concientización con las autoridades estatales competentes para tratar sobre las probabilidades de una apertura hacia su legalización.
Por su parte, el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para las drogas en México, Antonnio Mazzitelli, declaró que Guerrero tendría muchas dificultades si se aprueba la legalización de la amapola para uso medicinal; pero, a pesar de los conflictos, ratificó estar de acuerdo con el Ejecutivo guerrerense.
“Hay que buscar soluciones estructurales en Guerrero para salir del circulo vicioso de la violencia de la falta de desarrollo y de la insuficiencia presencia del estado, que obliga a los campesinos trabajar el único producto que pueden vender en donde no hay mercado y que lo hacen víctima de grupos criminales», finalizó.