La única medallista olímpica mexicana de clavados individual anunció su retiro de las competencias
Laura Sánchez, la única medallista olímpica de clavados individual de México, se despedirá esta noche de los saltos ornamentales tras una trayectoria de más de 20 años.
Un salto al frente en posición C desde el trampolín de un metro, a los siete años de edad, marcó el comienzo de una carrera exitosa de Sánchez, que culminó con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
En su palmarés destacan el bronce mundial que ganó en Barcelona 2003 junto a Paola Espinosa, títulos panamericanos, centroamericanos, medallas de Serie Mundial y el Premio Nacional del Deporte 2003.
Rumbo a sus cuartos Juegos Olímpicos, Laura hizo una pausa en su carrera para dar a luz a su bebé y, cuatro meses después, regresó a las competencias en una evaluación interna para buscar su pase a la Copa del Mundo de Río, donde fue descartada por la Federación Mexicana de Natación.
Al no ser tomada en cuenta para integrar la selección de clavados para los Juegos Olímpicos de Río 2016, la deportista de 30 años de edad anticipó su retiro de los clavados, pero deja un legado importante como la mejor trampolinista mexicana.
En su debut olímpico, en Atenas 2004, finalizó en el quinto lugar en el trampolín de 3 metros sincronizados, al lado de Espinosa; en Beijing 2008, fue décima en la prueba individual, y en Londres 2012, quedó inmortalizada en la historia de los JO con el bronce.