Dicen que las mentiras son el peor enemigo de una relación, pero para mi hay algunas que son bastante pasables.
Apreciar un regalo, aunque no te haya gustado
Obsequiar algo es difícil sobre todo cuando comienzas una relación, pero bien dicen por ahí que lo importante es el detalle. Si te regaló unas pantuflas de Batman y tu superhéroe favorito es Superman, pero se confundió, acéptalas con una sonrisa en el momento y después, cuando se conozcan un poquito más, recuérdale lo que pasó. Puede convertirse en la primera anécdota de su relación y no en un motivo de disgusto porque ‘no te puso atención’.
Sí, sí quiero conocer a tus papás
Puede ser miedo al compromiso o simplemente sientes que no es el momento, pero si crees que las cosas pueden funcionar entre ustedes, acepta la invitación y recuerda que no por convivir con su familia estas forzada a continuar en la relación.
No revelar aspectos de tu pasado
Tu pareja actual no tiene por qué saber cuándo y con quién perdiste la virginidad. Siempre he pensado que hay cosas que debemos reservar solo para nosotras. Por supuesto que eres libre de contarle tanto como quieras, pero ni es tu obligación ni quiere decir que seas deshonesta con él.
Halagar la comida que preparó
Cocinar para otro, en lo personal, me parece un gesto muy muy tierno. No importa si no sabe tan rico como lo que comieron la última vez en el restaurante, él se tomó la molestia de buscar la receta, comprar las cosas y prepararlo. Más que un platillo te está regalando su tiempo y dedicación.
No decirle lo que soñaste
Puede ser súper ñoño, pero ¿no te ha pasado que sueñas con tu ex?, y particularmente, que tienes sexo con él. Esto no precisamente quiera decir que extrañas acostarte con él, pero si se lo cuentas muy probablemente se siente amenazado.
10 mentiras de mujeres
Seguramente has leído alguna lista de las mentiras más comunes que los hombres nos dicen a las mujeres, pero la verdad es que nosotras también tenemos un catálogo de mentiras que sacamos de vez en cuando. No es que mentir sea bueno, definitivamente ser honesta es lo mejor que puedes hacer en casi cualquier situación, pero algunas veces es inevitable.
Estas son las mentiras más recurrentes de las que nos pudimos acordar.
- “Eres excelente en la cama”
Cualquier variación de este comentario generalmente es falsa cuando se lo decimos a un chico después de la primera noche. Muchas de nosotras hemos tenido una noche fabulosa o un ex insuperable con el que nos entendimos de maravilla en la cama, pero tu chico nuevo no tiene por qué saberlo. Además el sexo mejora con la práctica, pero en ocasiones sentimos este comentario que alimenta el ego es necesario.
- “Me he acostado con…”
Muchas veces las chicas no damos el número real de personas con las que nos hemos acostado. Esto no sucede por las mismas razones que lo hacen los chicos (que generalmente son por quedar bien). Nosotras podemos mentir hacia arriba o hacia abajo ya sea porque te estás brincando a un ex del que no quieres hablar, porque sientes que te falta experiencia y no lo quieres decir o porque simplemente no lo recuerdas.
- “Te lo juro que no me enojo”
Cuando nos vemos obligadas a usar esa frase generalmente es porque la confesión nos va a caer en el hígado. Si no fuera algo realmente malo, no necesitaríamos decirles esto para sacarles la verdad. Puede ser que finjamos que no estamos enojadas en el momento, pero seguramente no nos caerá en gracia lo que sea que nos van a decir.
- “Viene un amigo este fin de semana…”
Esta frase la usamos más comúnmente con chicos que acabamos de conocer y básicamente se traduce en un «tengo plan y no te quiero llevar”.
- “Nunca había hecho esto antes”
Hay secretos que no queremos revelar cuando no los conocemos tanto. Esta frase es de las más concurridas cuando nos encontramos en situaciones complicadas con un chico nuevo.
- “Nunca tomo tanto…”
No es que seamos unas alcohólicas ni mucho menos, pero si nos conocimos pedísimos en un antro, es probable que nos haya pasado antes. Es otra de esas cosas que decimos para “quedar bien”.
- “Eres súper grande”
Eres promedio, es nuestra forma de elevar la autoestima del chico con el que estamos. Generalmente funciona muy bien.
- “Ando en mis días”
La frase que nos puede salvar de no hacer tantas cosas. Desde ir demasiado rápido con un chico que conocemos poco hasta ser aventadas a la alberca en una fiesta.
- “Te lo juro que es tuyo”
No, no se crean.
- “Tengo novio”
La traducción de esta frase es “no me gustas, no te me acerques” y sería genial si los chicos en los bares captaran la indirecta en lugar de responder con un: “Y qué, ¿no te deja tener amigos?
¿Se te ocurre alguna otra?