La genética no determina si una persona desarrollará Alzheimer. Así que las personas con un historial familiar de demencias pueden estar hoy más tranquilos porque hay otros factores, por ahora desconocidos, revelaron expertos del Instituto de Investigación Rotman de Baycrest, en Canadá.
En la revista Brain se publicó el estudio realizado a trillizos idénticos, el cual comprobó que mientras dos desarrollaron Alzheimer cuando cumplieron 70 años, el tercero no llegó nunca a desarrollar la enfermedad, pese a que compartía ADN con sus hermanos y ser hipertenso como los otros dos.
Los investigadores descubrieron que aunque los trillizos eran octogenarios al momento del estudio, la edad biológica de las células del paciente sano era de seis a 10 años más joven que su edad cronológica. Por su parte, el paciente que tuvo Alzheimer de inicio temprano tenía una edad biológica nueve años mayor que la cronológica.
Así, “se está descubriendo que el ADN con el que morimos no es necesariamente el que recibimos de bebé, lo que podría relacionarse con los motivos por los que dos de los trillizos desarrollaron Alzheimer y uno no”, informaron los científicos.
“A medida que envejecemos, nuestro ADN envejece con nosotros y, como resultado, algunas células podrían mutar y cambiar con el tiempo”, agregaron.
Mencionaron que “hay otros factores químicos o ambientales que no necesariamente cambian el gen en sí mismo, sino que afectan la forma en la que se expresan estos genes”, resaltaron.