Ausente desde hace más de una semana de las redes sociales y con la grabación detenida de Keeping Up With The Kardashian, la estrella mediática Kim Kardashian está más centrada en reforzar su seguridad tras el asalto a mano armada que sufrió en su lujoso  apartamento en París, Francia, durante el que le fueron sustraídos más de 11 millones de dólares en joyas.

La celebridad californiana de 35 años habría reclutado a ex miembros de diversos Servicios Secretos, que trabajarán para ella armados hasta los dientes, según informaron a TMZ fuentes cercanas a la glamorosa estrella televisiva.

Habrá al menos un equipo con dos fornidos y musculosos guardaespaldas que acompañarán a Kim donde vaya. Asimismo, los mismos informantes aseguran que su automóvil, a partir de ahora, será un vehículo blindado.

Tras el robo en la capital gala, la voluptuosa y desinhibida esposa del rapero estadunidense Kanye West se habría reunido con varios ex miembros de las fuerzas especiales del ejército israelí (Mosad), así como ex agentes de la CIA y de los Servicios Secretos estadunidenses.

“Algunos de ellos han trabajado para los mejores agencias de inteligencia del mundo. Si hay alguien que puede llegar al fondo de la cuestión, son estos chicos”, ha contado una fuente cercana a la familia.

Además trascendió que el famoso rapero tuvo reuniones con los superiores de dos importantes empresas de seguridad.

En las últimas horas se ha sabido que Kardashian no es la única preocupada en el clan con la seguridad. La matriarca, Kris Jenner, de 60 años, está muy involucrada en la protección de sus hijas (Kourtney y Khloé Kardashian, de 37 y 32 años, respectivamente; así como de Kendall y Kylie Jenner, de 20 y 19 años), aunque no se menciona que las mismas medidas sean aplicadas en el caso de Rob Kardashian, su hijo de 29, y la mujer de este, Blac Chyna.