La cantante y el actor ya no se estarían hablando ni por teléfono y todo indica que su separación podría ser más larga y complicada de lo esperado
Los problemas entre Jennifer López y Ben Affleck parecen no tener fin y mucho menos el proceso para finalizar su matrimonio. Los detalles de la tensa y extensa separación entre el actor y la cantante continúan siendo revelados por varios medios. De tal manera, Daily Mail ha señalado que el rompimiento ha dejado a López “furiosa y humillada” tras darse a conocer que los documentos de divorcio ya han sido “finalizados, pero aún no presentados”.
En esa misma línea, recientemente Page Six informó que, aunque los trámites están listos, Affleck ha frenado la presentación de los documentos supuestamente para proteger a Jennifer. Una fuente cercana a la pareja declaró: “Él la ha humillado porque ella hizo un gran alarde de que él es el amor de su vida. Acaban de tener dos bodas hace dos años. Esto es una especie de récord, no son niños”.
La situación se complica aún más debido a que ambos tienen hijos de matrimonios anteriores. López tiene dos hijos, Max y Emma, de 16 años, fruto de su matrimonio con Marc Anthony, mientras que Affleck es padre de Violet, de 18, Fin, de 17, y Samuel, de 12, que nacieron de su matrimonio con Jennifer Garner. “Hay cinco niños involucrados en esto”, añadió la fuente. “Ella sabía que iban a mezclar sus familias. Ella no ha aceptado del todo que esto ha terminado”.
En meses recientes, la pareja —que anteriormente había terminado su relación en 2004 y retomado en 2022— fue vista sin sus anillos de matrimonio en varias ocasiones. Este acto simbólico, unido a los fracasados intentos de reconciliación, ya daba señales del fin definitivo de su relación.
En un punto crítico de su relación, recientemente se reveló que la pareja ha llegado a una fase de comunicación distante y cortante, donde han dejado de hablarse por completo. Según la información proporcionada por TMZ, las conversaciones entre López y Affleck están completamente fuera de lugar, lo que ha resultado en un inevitable retraso del proceso de divorcio.
Según reporta TMZ, “Ben y Jen no están hablando entre ellos, ni en persona ni por teléfono, y esto está ralentizando mucho su divorcio”, citando fuentes cercanas al caso. Este rechazo a la comunicación directa entre ambos está impidiendo una resolución eficiente, a pesar de contar con un acuerdo prenupcial que, en teoría, debería haber simplificado las negociaciones.
Gran parte del conflicto parece centrarse en la enorme mansión de la pareja en Beverly Hills, la cual fue puesta a la venta por 68 millones de dólares. Mientras que Affleck ya ha adquirido una nueva mansión en Brentwood por 20.5 millones de dólares, López sigue en la búsqueda de una nueva residencia. La propiedad en Beverly Hills es el único bien material significativo en disputa y su venta aún no se ha concretado debido al distanciamiento entre los dos.
Hasta ahora, ninguno de los dos ha contratado abogados de divorcio, prefiriendo manejar el proceso a través de sus respectivos gerentes de negocios. Estos representantes están intentando resolver todos los aspectos financieros de la separación, pero la decisión de evitar contratar abogados especializados podría estar contribuyendo a los retrasos y la ineficacia general del proceso.
El distanciamiento entre López y Affleck no solo hace más difícil la venta de la mansión compartida, sino que también obstaculiza la adopción de una estrategia coherente para resolver el divorcio en general, algo que también podría estar afectando a sus hijos. “La relación fría entre Ben y Jen es realmente el único impedimento para que esto sea un divorcio rápido”, agregó una fuente de TMZ.