Tiene su origen en el siglo XVII, cuando las prostitutas a los dioses para que el negocio les fuese bien y que las resguardase de enfermedades relacionadas con su oficio
Miles de personas en Japón acudieron este domingo a venerar el pene en el festival de Kanamara Matsuri, que en español viene a ser “falo de metal”, y que se celebra todos los años el primer domingo de abril.
Acompañados de sacerdotes shinto, los asistentes recorrieron las calles de Kawasaki, una ciudad pegada a Tokio, portando en andas un pene de madera, así como otros dos falos.
Durante este concurrido festival, que cuenta cada año con una afluencia de turistas, se saborean numerosos dulces con forma de pene.
La cita tiene su origen en el siglo XVII, cuando las prostitutas a los dioses para que el negocio les fuese bien y que las resguardase de enfermedades relacionadas con su oficio.
En la actualidad los japoneses piden a los dioses fertilidad durante esta fiesta, así como que nazca bien un hijo que está en camino o protección ante enfermedades de transmisión sexual.