En Guadalajara hay tensión. El proyecto deportivo de Ricardo Peláez incluye la llegada de un nuevo director técnico. Diego Alonso ha sido elegido para tomar las riendas del Rebaño, por lo que tan pronto se cumpla el contrato de Luis Fernando Tena al término de la campaña, le darán las gracias pase lo que pase.
Esta determinación no ha caído del todo bien en el seno rojiblanco. A pesar de que se sabía que el Flaco solamente estaba contratado por lo que resta de la temporada, la aceptación del plantel hacia su persona ha sido sumamente positiva, cosa que no es para menos. El técnico es respetado por su trayectoria y la figura que ostenta como el estratega que fue capaz de llevar a México hasta lo más alto del futbol olímpico en Londres 2012. Por si fuera poco, en el grupo rojiblanco hay futbolistas que coincidieron con él en aquella aventura, tal es el caso de Oribe Peralta, Hiram Mier, Miguel Ponce y el portero Toño Rodríguez, quien iba como suplente de Jesús Corona en aquel entonces.
La realidad es que el plantel se siente motivado por Luis Fernando y fuentes confirmaron que muchos consideran una falta de respeto al actual entrenador que ya se tenga contemplado a su sucesor, máxime que éste es extranjero y planea llegar con siete auxiliares no nacidos en México.
De igual forma se ha resaltado que Diego Alonso no tuvo el mejor desempeño en su más reciente aventura con Monterrey, equipo con el que no logró coronarse, a pesar de tener la plantilla más cara de toda la Liga MX. De hecho, solamente le alcanzó para ganar la Concacaf Liga de Campeones.
Los aires de cambio comienzan a respirarse en Guadalajara. Y es que la llegada de Ricardo Peláez a la dirección deportiva de Chivas ha traído consigo un plan que se empezará a implementar a la brevedad posible, incluso el directivo, sin haber entrado todavía de manera oficial en funciones, ha comenzado a mover sus piezas con miras al Clausura 2020, en donde se espera que los rojiblancos tengan un cambio drástico para volver a ser la escuadra protagonista que su historia demanda y decirle adiós a los temas porcentuales.
El cierre de torneo se acerca y la realidad es que Guadalajara no depende de sí mismo para conseguir el boleto para una Liguilla, a la que hace cuatro semestres no acuden. De hecho, sus posibilidades lucen sumamente complicadas; sin embargo, los jugadores tienen cierto que seguirán matándose en el campo para responder a la confianza que Tena les ha brindado, a fin de darle argumentos para demostrar que tiene con qué quedarse de manera definitiva con el cargo.