Los registros indican que en nueve estados del país se detectaron un total de 17 mil 393 ordeñas, lo que representa 81% de la incidencia nacional, durante dicho lapso
La ordeña de ductos de Pemex afecta a 25 entidades federativas del país, revelan registros de la propia empresa.
Documentos de la petrolera, consultados por un portal, muestran que las autoridades federales detectaron 21 mil 368 tomas clandestinas entre los años 2011 y 2016.
Los registros indican que en nueve estados del país se detectaron un total de 17 mil 393 ordeñas, lo que representa 81% de la incidencia nacional, durante dicho lapso.
Tamaulipas, Puebla y Guanajuato, con tres mil 394, tres mil 46 y dos mil 899 casos, respectivamente, son los estados que más padecen a los huachicoleros que, de acuerdo con la PGR, pertenecen a Los Zetas, al Cártel Jalisco Nueva Generación, al del Golfo y al del Pacífico, así como a grupos independientes.
Investigaciones federales dan cuenta de que los grupos criminales usan a empleados de Pemex para hacer las tomas. En Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Yucatán no se reportan robos de combustible.
La ordeña se expande a 25 entidades
En seis años se detectaron 21 mil 368 tomas; nueve estados concentran 17 mil puntos de extracción.
El crimen organizado ha ordeñado ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en 25 estados del país, a través de la instalación de tomas clandestinas instaladas en diferentes municipios durante los últimos seis años.
Los datos indican que la habilitación de tomas ilegales presenta un incremento al pasar de 239 detectadas en 2011 a seis mil 873 sólo en 2016.
La información registrada por Petróleos Mexicanos indica que en el estado de Tamaulipas se han detectado tres mil 394 tomas. Le siguen Puebla con tres mil 46; Guanajuato, dos mil 899; Veracruz, mil 869; Estado de México, mil 622; Jalisco, mil 436; Sinaloa, mil 257; Tabasco, 965; e Hidalgo, con 905.
En conjunto, nueve estados reportan 17 mil 393 tomas clandestinas de las 21 mil 368 detectadas durante este periodo.
Los únicos estados donde no se presenta el robo de hidrocarburos a través de la instalación de ductos, según Pemex, son Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Yucatán.
En estas entidades, según investigaciones realizadas por el gobierno federal, no se presenta este delito porque el crimen organizado tiene diversificadas sus actividades en otros sectores.
Los reportes elaborados por la empresa indican que se ha detectado a integrantes o grupos de los cárteles de Los Zetas, Golfo, Jalisco Nueva Generación (CJNG), Pacífico, así como a grupos independientes, detrás del delito.
En Tamaulipas, entidad con la mayor incidencia, las autoridades han detectado que el crimen organizado vende los hidrocarburos robados en colonias populares, bajo la protección de las autoridades locales.
Para extraer el combustible, según reportes de Pemex y de la Procuraduría General de la República (PGR), los grupos criminales se apoyan en trabajadores de Petróleos Mexicanos, quienes les informan sobre los puntos donde se pueden instalar las tomas.
Información
La información incluye mapas de la red de tuberías, así como información detallada sobre la seguridad que despliega la empresa en coordinación con autoridades locales, para evitar ser detectados.
Las tomas son instaladas por personal capacitado, quien cuenta con los conocimientos necesarios para hacerlo en el menor tiempo, así como para evitar que se presenten incidentes o explosiones.
Uno de los estados donde se ha concretado el robo de combustible en los últimos meses es Puebla, donde la semana pasada un operativo contra este delito originó que seis civiles y cuatro elementos del Ejército perdieran la vida un enfrentamiento.
Ante el aumento del robo de hidrocarburos a través de las tomas clandestinas, el gobierno federal alista un programa en el que participarán la Policía Federal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México (Semar), la Procuraduría General de la República (PGR), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Autoridades del gobierno federal comentaron que se busca crear un atlas sobre los puntos de mayor robo, así como las rutas que utiliza el crimen organizado para llevar a cabo el trasiego de los hidrocarburos a diferentes puntos del país.
Delito que creció con los años
En julio de 2012 se publicaron las actividades de como la delincuencia organizada se trasladaban al robo de combustibles.
El diario Excelsior publicó sobre el creciente fenómeno del robo de combustibles y cómo se había convertido en una de las principales fuentes de financiamiento de los cárteles de la droga como Los Zetas y Los Caballeros Templarios.
Investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) revelan que los grupos de la delincuencia organizada crean empresas legales y fantasma para vender diesel y gasolina a empresarios de Estados Unidos, de Centroamérica y de Sudamérica, con ingresos que llegan a superar los 500 millones de pesos mensuales.