Un bebé a veces puede sorprenderte sin estar financieramente preparada para su llegada. Y por más que la gente pueda contribuir con regalos generosos, los gastos se pueden acumular rápidamente.
Pero NO te preocupes. Hay muchas cosas que puedes hacer para que la carga económica no sea tan grande. Aquí te dejamos algunas opciones:
Considera un parto en casa
Cada vez son más las mujeres que regresan en el tiempo y tienen a sus hijos en su casa, con la intervención de una partera. Esta opción es recomendable solo si planeas un parto natural y haz tenido un embarazo sin complicaciones.
Los costos serán mucho menores que en un hospital o clínica.
Piensa en la ecología
¡Y en tu bolsillo! Usando pañales de tela en lugar de pañales desechables. Los puedes encontrar con diseños súper bonitos y ya están tan avanzados que no notarás la diferencia (pero la piel de tu bebé y el medio ambiente sí la notarán).
Compra sólo lo básico
¿Tu bebé realmente necesita 20 cambios de ropa diferentes? Los bebés crecen súper rápido y hay muchas cosas que, aunque puedas querer, no son absolutamente necesarias para tu bebé.
Para su alimentación
Lo mejor para tu bebé es la leche materna (y además ¡es gratis!) así que te recomendamos que lo intentes durante el mayor tiempo posible. Sabemos que al principio no es fácil pero ¡no tires la toalla! La constancia es la base de la experiencia en este tema.
Una vez que empiece a comer sólidos, evita comprar comida de bebé. Será mucho más barato (y saludable) comprar las frutas y verduras frescas y hacer los purés en casa. Así sabrás exactamente qué contiene la comida de tu bebé y no tendrás que apretar tu bolsillo.
Conforme vaya creciendo ahórrate los snacks pre-empacados, corta algunas zanahorias o galletas en trozos pequeños. Esta también es una opción más barata que los hechos especialmente para bebé.
En general
Guarda todo lo que puedas de tu primer hijo para los siguientes (como ropa, accesorios y juguetes), siempre puedes reusar la carriola, la bañera, etc. Si no haz tenido hijos, puede ser que algún familiar haya guardado cosas que te pueda prestar o regalar.
Evita las cosas muy caras. Salvo por las medidas de seguridad (como la silla del coche), tu hijo no necesita cosas caras. Lo mismo le dará tomar leche o agua en un biberón de $200 que en uno de $20. Pasa lo mismo con la ropa y los accesorios.
Caza ofertas. Al final de cada temporada las tiendas ponen en rebaja lo que sobró de la temporada. Aprovecha las ofertas para comprar ropa, zapatos y cualquier otra cosa que tu bebé necesite.