La consultora Integralia calcula que por las crisis económica y social derivadas del covid-19 en México, habrá entre 6 y 18 millones de personas más que entrarán a la pobreza extrema, que las compensaciones por programas sociales no alcanzarán para disminuir este impacto y que habrá mayores saqueos y protestas por la situación económica.
Agrega que se espera que exista mayor fragilidad de las finanzas públicas para el 2021; mayor riesgo de que se pierda el grado de inversión; menor inversión privada, y el fracaso de convertir en Pemex en palanca de desarrollo.
En adición, prevé que algunos grupos delictivos saldrán fortalecidos de la contingencia, que políticamente hablando disminuirá la aprobación presidencial, habrá mayor polarización, distanciamiento entre empresarios y gobierno, prevé menos votos para Morena (aunque de ser hoy las elecciones tendría mayoría absoluta) y riesgo para la 4T.
En su reporte, la consultora señala que la respuesta del gobierno al cumplirse tres meses de la entrada del covid-19 a México “ha sido tardía, errática, y contradictoria”.
“Han existido aciertos, como las medidas para ampliar la capacidad hospitalaria de la mano del sector privado. Asimismo, la compra de ventiladores que gestionó el secretario de Relaciones Exteriores que ha impedido ver escenas generalizadas de pánico afuera de los centros de salud, como ocurrió en España o Italia”, establece.
Sin embargo, han fallado los cálculos en el pico de número de contagios y fallecimientos y una comunicación “disonante”.
Se agrega que los gobiernos locales han tomado sus propias medidas.