A cuatro días de la movilización convocada por la Generación Z en distintas ciudades del país, los organizadores emitieron un posicionamiento público para deslindarse de cualquier acto vandálico que pudiera registrarse durante la marcha del próximo sábado 15 de noviembre.
“Nuestra generación es consciente. No venimos a romper negocios ni a lastimar a la ciudadanía. Venimos con el pueblo”, señalaron en un comunicado difundido el martes 11 de noviembre. Afirmaron que quienes cometan destrozos, roben o incendien usando la imagen del movimiento —identificado por una bandera negra con una calavera blanca inspirada en el anime One Piece— no forman parte de su causa ni los representan.
El movimiento juvenil también rechazó las descalificaciones desde el gobierno federal y de la Ciudad de México, asegurando que no son parte de la “vieja política disfrazada” ni responden a intereses partidistas. “Somos jóvenes despiertos, una generación que piensa”, subrayaron.
La marcha tendrá lugar en varias entidades, incluida la Ciudad de México, donde el contingente saldrá del Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo. También se prevé participación en estados como Michoacán, Veracruz, Puebla, Sinaloa y Baja California. El objetivo central es exigir atención a la inseguridad, especialmente tras el asesinato del joven Carlos Manzo en Uruapan, Michoacán.
Cabe señalar que el pasado 8 de noviembre se realizó una manifestación en la capital que fue atribuida al movimiento, pero los convocantes aclararon que no fue organizada por ellos.
En paralelo, este martes se colocaron vallas metálicas alrededor del Palacio Nacional, en previsión de las movilizaciones. Aunque se relacionó con la marcha del 15 de noviembre, también se espera un paro nacional de 48 horas convocado por la CNTE los días 13 y 14, en demanda de la abrogación de la reforma educativa y la Ley del ISSSTE de 2007.