La felicidad puede no producirse si vives tu vida de la misma forma todos los días. A veces tienes que darte un respiro de tu vida rutinaria y explorar maneras no convencionales para ser más feliz.
Aquí hay algunas formas de ser feliz cada día con algo nuevo.
Una cena sorpresa
Disfruta de una cena elegante de vez en cuando.
Llama a tus abuelos
No muchas cosas en la vida pueden darte el tipo de felicidad que brinda hablar con tus abuelos.
Planes de viaje de último minuto
Un plan de viaje aleatorio de última hora es increíble, ya que te hundes en la incertidumbre. ¿Con qué frecuencia lo haces en días regulares?
Regale algo especial a un amigo
La felicidade de otros puede ser tu felicidad. Sorprende a tu amigo con un regalo. Estarás contento y feliz contigo mismo.
Ponte al día con un viejo amigo
Ponerse al día con la gente del pasado y hablar de los buenos viejos tiempos es una gran manera de ser feliz.
Sé amable
Muestra amabilidad a quien lo necesite. En un simple acto de bondad, te darás cuenta del poder que tiene ser bueno con otras personas.
Sal de la rutina
Tómate un descanso de la vida monótona y encuentra nuevos pasatiempos y forma hábitos interesantes.
Toma riesgos
Claro, tomar riesgos puede ser aterrador. Pero una vez que haces eso a pesar del miedo, sientes un tipo raro de euforia.
Mira fotografías antiguas
Hojear viejos álbumes evoca un sentimiento de nostalgia y te recuerda los buenos tiempos.
10 cosas que debes dejar de hacer para ser feliz
Muchas personas tienen la idea de que para ser feliz hay que tener más, que hay que saber sumar y que el conjunto de la abundancia siempre dará como resultado mayor placer y felicidad. Qué tal si cambiamos la formula y esta vez en lugar de sumar restamos, quitamos el exceso y dejamos la carga de algunas cosas innecesarias, quizá entonces realmente podamos encontrar la felicidad tan deseada y codiciada en estos tiempos.
Esta ocasión te quiero recomendar 10 cosas que puedes dejar de hacer para encontrar tu felicidad y tranquilidad.
Deja la culpa
Ni modo, la gente comete errores, las cosas no salen como esperabas, tus expectativas no se cumplieron, te desilusionaste nuevamente. Entonces: ¿Culpas a todos por tus problemas? ¿Tomaste el tiempo de reconocer tu parte en el asunto?
Tomar responsabilidad cuando las cosas no salen bien, en lugar de culpar de da poder, te da la oportunidad de solucionar lo que te molesta y de aceptar que quizá estabas pidiendo más de los demás, limitando tu capacidad y tus potencialidades.
Deja de impresionar a los demás
La calidad de las relaciones personales no tiene que ver con la cantidad de cosas materiales que tienes, de hecho estorban ya que estas sólo deslumbran y confunde el verdadero valor que tú tienes como ser humano.
Se una persona genuina, sensible y agradable esos atributos más que impresionar logran relaciones auténticas que llenan tu alma y te hacen sentir bien.
Deja de querer aférrate a las cosas
Hay que dejar ir, soltarse experimentar, aprender, fracasar si es necesario y volver a intentar. El aferrarte a tus ideas y tus convicciones no te va hacer más feliz.
La verdadera felicidad llega cuando uno aprende 1000 maneras como no salen y las cosas y finalmente lo logra. No temas a equivocarte, preocuparte cuando dejes de tratar.
Deja de interrumpir
El interrumpir es un signo de indiferencia, de soberbia y de poco interés, ¿cómo crees que la gente reacciona cuando está hablando y siente que no la escuchan?
Para que las personas sientan interés por lo que tú tienes que decir es importante que tú hagas lo mismo. Concéntrate en lo que dicen, pregunta con interés, entiende y seguro te vas a sentir escuchado querido y aceptado, eso si te ayuda a sentirte mejor.
No te quejes
Cuando lloras y te quejas lo único que logras es sentir lástima por ti, las víctimas no son personas muy felices. Las palabras son poderosas, sobre todo las que te dices a ti misma, cuidado.
Haz lo que tengas que hacer para reparar lo que te molesta. El esfuerzo que hagas por componer lo que te lastima solo se va a traducir en un sentimiento de bienestar que se va a multiplicar cuando veas los primeros resultados.
Deja de querer controlar todo
Es imposible controlar las cosas que no están en tu control. Lo único que realmente puedes controlar son tus pensamientos tus acciones, ni siquiera los resultados ya que estos generalmente no dependen solo de ti. El querer controlar solo trae enojo, frustración y mucha impotencia nada de lo que te puede hacer sentir bien.
Cuando haces lo correcto, cuando trabajas con gusto, cuando sabes que hiciste tu mejor esfuerzo sin tratar de controlar ni de dirigir a nadie definitivamente surge un sentimiento de satisfacción y de felicidad.
Deja de criticar
La crítica solo lastima, deteriora las relaciones y, sobre todo, no da nada constructivo. El criticar no te hace ser más inteligente ni mejor simplemente nutre tu soberbia y elimina tu posibilidad de comunicación.
Si crees que puedes ayudar, ayuda, si sabes cómo hacerlo haz lo, pero si ves que otro está haciendo algo déjalo en paz, todos somos distintos y hay muchas maneras de llegar al mismo lugar.
Deja de predicar
Esta es otra manera de juzgar y la verdad, ¿a quién le caen bien los jueces que solo opinan y critican?
Sé feliz y deja que los otros también sean, cada quien tiene su historia y su razón, escucha, observa y aprende.
Deja los lamentos y el pasado atrás
Aprender de los errores pasados en una virtud. Vivir en el pasado solo trae más reproches y frustración.
Disfruta el presente y ten fe en el futuro, después de todo ya tuviste un buen maestro el pasado.
Olvida el miedo
Este solo paraliza, limita y condiciona el crecimiento personal. Qué triste es cuando dejamos ir nuestros sueños y nuestras ilusiones porque nunca tuvimos valor de luchar por lo que tanto queríamos.
Recuerda que la vida es corta y lo único que tenemos es el hoy, aprovéchalo, haz, lucha esfuérzate, vive, ama, sonríe y realmente se feliz.