El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador denunció que el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) era la «caja chica» para muchos funcionarios y por esa razón se ordenó su desaparición.
Al aclarar que frente a la extinción de 108 fideicomisos los beneficiarios seguirán recibiendo su dinero «si realmente lo justifican», el presidente de la república reprochó que «se defienda con tanta pasión» los fideicomisos que carecían de transparencia, porque no se sabe cómo se ejercía su presupuesto y en lo que sí se conoce el destino «hay antecedentes de corrupción», como el FONDEN.
«¿Por qué vamos a desaparecer el FONDEN? Porque hay elementos suficientes para sostener que era una especie de ‘caja chica’, bueno ni tan chica para funcionarios que compraban de todo aprovechando que había una emergencia, sin licitar, miles de millones de pesos en catres, en láminas de zinc, en todo a precios elevadísimos, hay gente que vivía de venderle a gobernación, de venderle al FONDEN, que hacía jugosos negocios», detalló en la conferencia matutina de palacio nacional.
Por casos como este, agregó el presidente, es que los adversarios están enojados y reaccionan hasta con patadas en la Cámara de Diputados.
Insistió en que cada dependencia administrará los recursos que había antes en los fideicomisos para evitar la corrupción del pasado y que los cineastas o deportistas no tienen de qué preocuparse porque su apoyo continuará.
«Cuando defienden así, de manera tan apasionada, lo que hay detrás son intereses creados, son representantes de grupo de intereses creados, los legisladores, no son representantes del pueblo», estimó el jefe del ejecutivo federal.
Recalcó que el gobierno es del pueblo y no de los científicos que buscan provecho personal o de los medios de información.
Finalmente subrayó que los fideicomisos a desaparecer tenían un manejo oscuro y por ello deben desaparecer.