El presidente depuesto de Bolivia, Evo Morales, agradeció al pueblo de México y al presidente Andrés Manuel López Obrador por haberlo recibido en la nación norteamericana tras haber dejado la Presidencia de su país en medio de un golpe de Estado.
Las declaraciones se producen después de que se diera a conocer la noticia de que Morales había llegado a Buenos Aires (Argentina) en calidad de asilado político junto a integrantes de su exgabinete.
«Mi eterno agradecimiento al presidente López Obrador, al pueblo y al Gobierno de México por salvarme la vida y por cobijarme. Me sentí como en casa junto a las hermanas y hermanos mexicanos durante un mes», dijo Morales a través de un mensaje en redes.
En este sentido, el líder indígena boliviano señaló que cuando llegó a territorio mexicano, tras un periplo aéreo por varios países latinoamericanos, lo hizo «triste y destrozado», pero ahora en su regreso al Cono Sur se encuentra con los ánimos repuestos y la esperanza de volver a su país natal.
«Hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande, estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad», agregó.
Morales llegó a México el 12 de noviembre, tras haber renunciado a la Presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, cuando la cúpula militar boliviana protagonizó un golpe de Estado recomendándole renunciar.
La llegada a Argentina
Morales arribó a Argentina este jueves por la mañana, apenas dos días después de que Alberto Fernández asumiera la Presidencia de dicho país.
Sin embargo, el Gobierno argentino puso la condición de que Morales no emita ningún tipo de comentario político durante su estadía en la nación sudamericana.
«Queremos de Evo el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina. Es una condición que le pedimos nosotros», dijo el canciller argentino, Felipe Solá.
Junto al exmandatario han viajado el exvicepresidente Álvaro García Linera, así como el excanciller Diego Pary, la exministra de Salud Gabriela Montaño y el exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) José Alberto Gonzáles.