Habitantes de la ciudad de Hannover, Alemania, tuvieron que abandonar sus casas por seguridad, mientras equipos especiales retiraban los artefactos encontrados bajo tierra

Alrededor de 50 mil vecinos de la ciudad alemana de Hannover se han visto obligados a abandonar sus casas por seguridad para que equipos de artificieros desactiven varias bombas de la Segunda Guerra Mundial detectadas bajo tierra durante unas obras.

Tras sospechar de la presencia de hasta trece proyectiles y sondear el terreno, las autoridades locales creen que puede haber finalmente cinco bombas en el barrio Vahrenwald y han mantenido el amplio perímetro de seguridad diseñado a finales de abril.

Las autoridades de Hannover pidieron a todos los vecinos que estuvieran listos para abandonar la zona a las 09.00 horas, aunque el viernes se comenzó ya a trasladar a algunas de las personas mayores y discapacitadas residentes en ese área.

Se trata de la segunda mayor evacuación organizada en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial, después de la llevada a cabo las últimas navidades enAugsburgo, cuando 54 mil personas fueron desalojadas para desactivar una bomba británica.

En la zona de seguridad marcada en Hannover por los artificieros se encuentran establecimientos de todo tipo, desde siete centros de atención a ancianos y personas dependientes y una clínica, hasta una fábrica de neumáticos o la central de la policía de Hannover.

En los últimos días el Ayuntamiento ha informado a todos los afectados, ha repartido folletos en alemán, inglés, ruso, turco y polaco marcando las calles afectadas y ha mantenido abierto un teléfono para facilitar ambulancias y medios de transporte adecuados a las personas con problemas de movilidad.

La ciudad ha organizado un amplio programa de ocio con ofertas culturales y deportivas dirigidas a la población evacuada, con pases especiales en los museos, cines con programación desde primera hora y entradas a precio reducido, actividades infantiles o meriendas para los mayores.

Como muchas otras ciudades alemanas, Hannover fue objetivo de las bombas aliadas durante la II Guerra Mundial y se estima que sólo en la noche del 9 de octubre de 1943 las fuerzas áreas británicas lanzaron hasta 261 mil proyectiles sobre la ciudad.

Periódicamente, sobre todo en excavaciones para realizar obras, se detectan proyectiles que no llegaron a estallar.