Estados Unidos dañará al resto del mundo los 60 millones de vacunas de AstraZeneca que tiene en su poder tan pronto como el regulador de ese país dé el visto bueno para su uso. Así lo declaró este sábado el Gobierno de Joe Biden, después de que el Ejecutivo de India le hubiera solicitado el levantamiento de la prohibición de la exportación de componentes de vacunas. En un primer momento, EEUU se negó, alegando que tenía que dar prioridad a su propia población. Pero el domingo cambió de opinión, y este lunes ha decidido entregar todas las dosis de AstraZeneca. Según la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, «no necesitamos a AstraZeneca en nuestra lucha contra el Covid».
No se sabe cuántas dosis irán a India, aunque se da por hecho que será un porcentaje significativo. En todo caso, la vacuna de AstraZeneca, desarrollada con la ayuda de la Universidad de Oxford, todavía no ha sido autorizada en Estados Unidos y, mientras eso no se produzca, no habrá exportación. El sistema sanitario indio está completamente colapsado por la segunda ola del coronavirus, lo que en parte se debe a la actitud del primer ministro del país, Narendra Modi, que siempre ha tratado de quitar importancia a la pandemia, ha permitido campeonatos deportivos, ha autorizado peregrinaciones religiosas, y ha instado a los grandes medios de comunicación a dar «noticias positivas». Oficialmente están falleciendo más de 3.000 personas diarias por el Covid-19 en India, pero se teme que la cifra real sea varias veces superior.