De acuerdo al subdirector de la Patrulla Fronteriza, las zonas que quedarán sin construcción son aquellas donde ya existen fronteras naturales como ríos
El gobierno de Estados Unidos dejará 209 kilómetros de la frontera con México sin ningún tipo de muro fronterizo debido a la existencia de fronteras naturales, como ríos o precipicios, informó el subdirector en funciones de la Patrulla Fronteriza, Ronald Vitiello.
En rueda de prensa, Vitiello explicó que, de momento, el gobierno de Donald Trump ha determinado que “no es práctico ni necesario” construir una barrera física en 209 kilómetros de los 3 mil180 que separan a Estados Unidos de México.
En concreto, dijo Vitiello, no se plantea erigir un muro en parte del Río Bravo, uno de los mayores puntos de cruce de inmigrantes, que sirve de frontera natural entre el estado estadunidense de Texas y los mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Tampoco habrá muro en el Parque Nacional Big Bend, ubicado en el suroeste de Texas y por donde es muy difícil cruzar debido a sus escarpados acantilados, detalló Vitiello.
El “número dos” de la Patrulla Fronteriza ofreció también novedades sobre el proceso para elegir a la empresa que se encargará de construir el muro, que debe medir 9.14 metros de alto e incluir mecanismos para impedir la escalada de los inmigrantes y evitar la construcción de túneles por debajo.
En marzo, el Ejecutivo abrió a concurso público su construcción para que las empresas presenten sus proyectos.
En las próximas semanas, la Patrulla Fronteriza planea seleccionar entre “cuatro u ocho prototipos” que se construirán uno al lado del otro en un área de San Diego (California), con los 20 millones de dólares que el gobierno de Trump consiguió asignar para el proyecto este año.
Sobre las fechas, Vitiello dijo que la construcción de los prototipos comenzará “en verano”, pero rechazó especificar en qué mes pese a la insistencia de los periodistas.
“(El verano) algunos dicen que se extiende hasta septiembre”, se limitó a decir Vitiello, quien aseguró que el proceso va “según lo previsto” a pesar de que, a principios de año, el Departamento de Seguridad Nacional dijo que los prototipos del muro comenzarían a construirse en julio.
Una vez elegida la empresa, la construcción del muro fronterizo comenzará en la primavera de 2018, dijo este mes la jefa de la patrulla fronteriza, Carla Provost.
Además de los prototipos, este año, el gobierno de Estados Unidos quiere construir 35 nuevas puertas de cruce en el área del valle del Río Grande (Texas) y también desea sustituir 64 kilómetros de valla en las ciudades de El Paso (Texas), San Diego y El Centro, ambas en California.
El muro, que Trump convirtió en su grito de guerra durante la campaña electoral, incluirá desde estructuras de ladrillo hasta vallas, pasando por vigilancia tecnológica, dijo Vitiello.
“El muro fronterizo es un sistema integrado que impedirá las entradas ilegales. Cuando hablamos de sistema, nos referimos a una combinación de diferentes partes, leyes, vallas, fuerzas de seguridad, cámaras. El sistema combina dos elementos que se apoyan, infraestructura y tecnología”, detalló Vitiello.