Si estás intentando seguir una dieta, o simplemente eres una persona cuidados con tus hábitos alimenticios, te habrás dado cuenta que la hora más difícil para controlar el apetito es por las noches.
Pues no sólo tú constataste este hecho, un grupo de investigadores publicó un estudio en el International Journal of Obesity que demuestra un vínculo entre la sensación de hambre, el estrés y el momento del día.
A partir de los resultados de algunas personas con sobrepeso, determinaron que es al final del día cuando estamos más hambrientos e insaciables.
El método fue el siguiente: Se pidió a los voluntarios que hicieran un ayuno de ocho horas, antes de consumir 608 calorías de forma líquida. Un grupo de participantes consumió las calorías a las 9 am y el otro a las 4pm.
Enseguida, se realizaron pruebas sanguíneas para determinar en los tres factores de estudio, los niveles de estrés, de la hormona del hambre (grelina) y la de la saciedad (leptina).
La conclusión fue que los niveles de grelina aumentaban por la noche, mientras que los niveles de leptina disminuían, y esto se hacía más evidente cuando los niveles de estrés eran altos.
Los investigadores explicaron que las personas que tienden a comer de manera compulsiva, en especial por las noches, son más sensibles a las variaciones hormonales.
Esta investigación abre una nueva perspectiva sobre la obesidad, así como el camino para mejores alternativas de alimentación.