El obispo Salvador Rangel sería una de las figuras más importantes en Chilpancingo, una de las regiones más violentas en Guerrero.
Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, fue localizado con vida luego de casi dos días desaparecido y actualmente se encuentra en el Hospital General “Dr. José G. Parres”, ubicado en Cuernavaca, Morelos, según informó la Conferencia del Episcopado Mexicano la tarde de este lunes 29 de abril.
De acuerdo con el reporte que dio la institución religiosa, el obispo desapareció desde el 27 de abril, además de que ya se abrió una carpeta de parte de la Fiscalía General de Morelos, a fin de que se realicen las diligencias correspondientes y se pueda dar con el paradero de Salvador Rangel.
La Fiscalía de Morelos dio a conocer esta tarde que posiblemente se trató de un secuestro exprés, y que el hallazgo fue fruto de la carpeta de investigación que llevan.
Sin confirmar que se tratara de un secuestro o una desaparición forzada, el Episcopado Mexicano llamó a las personas que supuestamente mantuvieron “en cautiverio” al obispo Salvador Rangel, para que “le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar”. Además de reiterar su solicitud para que pronto regrese a casa sano y salvo.
“Hacemos un llamado al Gobierno Federal, a los Gobiernos de los Estados de Morelos y Guerrero, y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz”, dijo la institución en un principio.
Con el hallazgo, el Episcopado dijo: “Agradecemos profundamente a todas las autoridades y personas que colaboraron en su búsqueda. En cuanto se tenga más información sobre su estado de salud y las circunstancias de su localización, se dará a conocer oportunamente.”
¿El obispo Salvador Rangel tiene alguna relación con la situación de violencia en Guerrero?
El periodista Eduardo Guerrero escribió en su columna del pasado 15 de abril que Salvador Rangel, en su calidad como autoridad de la iglesia, ha contribuido a la creación de dos pactos clave, mismos que han contribuido a que termine la crisis de violencia en Tierra Caliente, Norte, Sierra, Centro y Montaña.
Gracias a la mediación con grupos criminales como Los Tlacos, La Nueva Familia Michoacana y Los Ardillos, así como la creación del Cártel del Sur, fue que presuntamente se logró la pacificación de Chilpancingo.
El acuerdo tendría como objetivo la repartición de plazas entre los principales grupos del crimen organizado en Guerrero, para terminar con los enfrentamientos entre bandas criminales que han azotado a la entidad en los últimos meses.
Con dicho acuerdo se habría logrado que Los Tlacos ocuparan la mayoría de Chilpancingo, y que la zona de Petaquillas quedara a manos de Los Ardillos.
El Cártel del Sur, que sería colaborador de Los Tlacos y aliado del Cártel Jalisco Nueva Generación, también buscaría presencia en Leonardo Bravo y Zumpango.
Los Tlacos además tomarían el control de la región centro, mientras que Los Ardillos tomarían Chilapa de Álvarez.
La presencia de La Nueva Familia Michoacana sería principalmente en Taxco y San Miguel Totolapan, además de que Los Tlacos también se habrían apoderado de Iguala.
“Y con el territorio va todo el paquete: cobro del derecho de piso, narcotráfico, control de rutas del transporte público, entre otros negocios ilícitos”, explicó Eduardo Guerrero.