En España se revelaron las conversaciones de un grupo chats de WhatsApp en donde participaban directivos y ejecutivos del FC Barcelona.
¡Nueva bomba en el Camp Nou! Este jueves, el medio español ‘El Periódico’ reveló los insultos que recibió Lionel Messi por parte del equipo de Josep Maria Bartomeu cuando este presidia el FC Barcelona.
Dichas filtraciones surgieron de una investigación que realizaron los Mossos d’Esquadra (policía autonómica de Cataluña), los cuales tuvieron accesos a chats de WhatsApp en donde Román Gómez Ponti, entonces máximo responsable de los servicios jurídicos del Barça, se refirió de fea forma sobre el argentino, pues lo llamó «enano hormonado».
Cabe destacar, que el medio antes mencionado señala que en dichas conversaciones también intervinieron personajes como «Bartomeu, Òscar Grau, el que era CEO del club, directivos como Jordi Moix, Oriol Tomàs y David Bellver, el director financiero Pancho Schroder y Javier Sobrino, director de Estrategia e Innovación».
Los polémicos chats desde el palco del Camp Nou
El mismo 31 de enero, tras la publicación de la noticia por parte de el diario ‘El Mundo’ en donde se reveló el contrato entre el astro argentino y el FC Barcelona, el expresidente Bartomeu, Gómez-Ponti y Grau se enviaron mensajes mediante un grupo de WhatsApp en el que también había otros directivos y ejecutivos del club y que aparece recogido en el informe de la policía autonómica.
«Oscar (Grau), esta filtración tan solo ha podido salir del club, nunca se ha hecho público y entiendo que tan solo pocas personas tienen acceso al contrato de Messi. No creo que sea una filtración suya para irse. Quien lo ha filtrado hace daño al club», escribió Bartomeu.
Más adelante, Gómez-Ponti responde: «Barto, de verdad, no se puede ser tan buena persona con esta rata de cloaca. El club se lo ha dado todo y él se ha dedicado a marcar una dictadura de fichajes, traspasos, renovaciones, patrocinadores tan solo para él, etcétera. Yo no lo podré hacer nunca, pero a las cifras de su contrato habría que sumar Pinto, la renovación de Suárez y la de Jordi Alba, o la comisión de renovación de Fati».
Y añade: «¿Rodrigo Messi (hermano del futbolista) agente? Pero si no sabe ni leer y, encima, llevaba de socio a un traficante de drogas. Y, sobre todo, el cúmulo de chantajes y desplantes que el club y los que trabajamos en él hemos sufrido de este enano hormonado que le debe al Barça LA VIDA. Pero cuando las cosas van mal (pandemia) recibes su mítico mensaje de ‘presi, bájales el sueldo a los demás, pero a mí y a Luís (Suárez) no nos toques’. Ojalá se vaya entre la indiferencia de la gente, que es lo peor que le puede pasar (un pesetero más…)».
A este largo mensaje, Grau respondió con un escueto «sí». Y, Bartomeu, por su parte, dijo que estaba «de acuerdo en muchas cosas» aunque «primero va el Barça y este tipo de artículos hacen daño a la imagen del club».
Acto seguido, Oriol Tomás, directivo del club durante el mandato de Bartomeu, apuntaba que le daba «la sensación de que es parte de una estrategia electoral (en marzo de 2021 hubo elecciones) y detrás tan solo puede haber Laporta y sus contactos». Y consideró que «cuanto más desastroso esté el Barça, más aspiraciones para Laporta».
Por otro lado, en una conversación del 3 de febrero perteneciente al mismo grupo de WhatsApp, Gómez-Ponti vuelve a referirse despectivamente a Leo Messi, después de que el entonces aún jugador del Barcelona anunciara una querella contra los responsables del club que habían filtrado la información.
«Barto, reitero, si me presentan querella, yo explicaré cosas. Y la única cosa buena para ellos fue que cobraron una comisión por no hacer nada aprovechando que el enano hormonado le hacía las alineaciones al entrenador», comentó el entonces jefe de los servicios jurídicos del club catalán.
Previamente, el 22 de marzo de 2020, en plena negociación de una rebaja salarial de la plantilla balugrana a causa de la pandemia del coronavirus, Gómez-Ponti escribió este fragmento en un correo electrónico dirigido a Bartomeu y con copia a Grau: «Tampoco sería una mala idea publicar los contratos de los millonarios del primer equipo para que la gente los pueda repudiar de forma pública».