El presidente electo destacó que se suspenden los inspectores de negocios porque se va a confiar en el ciudadano; después, cada seis meses, al que salga sorteado se le hará inspección
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó que en los primeros seis meses de su gobierno no habrá fiscalización “para nadie”, por lo que se suspenden todos los inspectores de negocios, porque desde ahora se va a confiar en el ciudadano.
“Cada seis meses y luego cada año va a haber en todos los distritos un sorteo para ver quien sale y al que salga a ese sí se le va a hacer una inspección, acompañada de la Cámara de Comercio de la Cámara de la Industria que corresponda y se le va a hacer la inspección; si se encuentra de que no mintió que su manifestación está bien, hasta se le va a duplicar; su honradez se va a destacar en los medios, si se encuentra de que mintió: la ley, que puede ser hasta clausurar un tiempo, temporalmente el establecimiento o de manera definitiva, así vamos a resolver”, detalló.
Advirtió que elevará a delito grave la defraudación fiscal para evitar que se facture desde la frontera, donde se aplicará el programa de zona libre.
Al encabezar un mitin en la capital coahuilense, como parte de su gira de agradecimiento por el país, advirtió que quienes pretendan defraudar facturando desde la frontera para pagar menos impuestos serán sancionados, como otra forma de combatir la corrupción.
“Me han dicho o sugieren que van a hacer fraude nada más facturando desde la frontera nomás para pagar menos impuesto; nada más les digo: ‘ándenle pues’, anímense, porque también va a ser delito grave la defraudación fiscal, van a ir pa’ dentro”, comentó.
Ante los habitantes de la entidad que acudieron a la Plaza Cívica de Saltillo, López Obrador aseveró que cuando se bajan los impuestos, aumenta el crecimiento económico y de esa manera hay más recaudación.