Un estudio del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos establece que en 50 años la mariposa Monarca estará prácticamente extinta, de acuerdo con estimaciones obtenidas por expertos tomando como base las amenazas existentes y futuras, así como los esfuerzos de conservación.
En la exploración de escenarios hacia delante se tomaron en cuenta la extensión de hábitat de reproducción e hibernación disponibles, usos de insecticida, reserva de recursos de migración y cambio climático.
La investigación establece que el declive de la población de mariposa Monarca incluyen la pérdida del hábitat de reproducción (cambio de uso de suelo y siembra de cultivos genéticamente modificados tolerantes al glifosato), la pérdida y degradación del hábitat invernal en los bosques de Oyamel del Estado de México y Michoacán, insecticidas y amenazas durante la migración anual por accidentes de tránsito, enfermedades, parasitismo y depredación.
En este sentido los científicos Kristen J. Voorhies, Jennifer Szymanski, Kelly R. Nail y Mason Fidino advierten que para retrasar o revertir la tendencia descendente de la población, se debe aumentar la disponibilidad de algodoncillo, una planta indispensable para el ciclo de vida de la Monarca, ya que es la única fuente de alimento para las orugas.
De igual forma, se debe mejorar el hábitat de reproducción dentro de subregiones específicas, lo que puede aumentar las tasas de crecimiento de la población por encima del nivel de reemplazo.
El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos está evaluando actualmente la mariposa Monarca (Danaus plexippus) para su inclusión en la lista de la Ley de Especies en Peligro de Extinción.