En la construcción del Hospital Centenario Hidalgo recibió contratos mediante presuntas irregularidades, con sobreprecio, así como incumplimiento con las fechas de entrega
La empresa constructora Epccor, que participó junto con Aldesa en la construcción del Paso Exprés, acumula un historial de fallas, retrasos y observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), también está implicada en anomalías por la construcción y equipamiento del Hospital Centenario Hidalgo, en Aguascalientes.
Las empresas responsables de la construcción del tramo carretero en el cual dos personas murieron al caer en un socavón el miércoles pasado a la altura de Cuernavaca, Morelos, arrastran un historial de fallas en las obras en que han participado, así como retrasos en los tiempos de entrega, además de que han sido señaladas en varias ocasiones por incrementar los costos respecto de los presupuestos originales.
De acuerdo con información del diario La Razón, esta firma también está implicada en anomalías por la construcción y equipamiento del Hospital Centenario Hidalgo, en Aguascalientes, para los que recibió contratos mediante presuntas irregularidades, con sobreprecio, así como incumplimiento con las fechas de entrega.
Ocurre que las obras del hospital iniciaron en 2008; sin embargo la empresa que la inició no cumplió; pues, en 2015 se lanzó una nueva licitación para concluirlas, cuyo proceso favoreció a Epccor.
De acuerdo con la auditoría de inversiones físicas 15-A-01000-04-0563, en diciembre de 2015 el exgobernador Carlos Lozano adjudicó de forma indebida los trabajos a Epccor por un total de 478 millones 342 mil pesos.
En el concurso desechó las propuestas de dos empresas que sí cumplían con los requisitos de la convocatoria y habían cotizado más barato. Una cobraba 21.8 millones menos y la otra 11.6 millones.
El gobierno estatal prefirió otorgar a Epccor un contrato para terminar los edificios A y B así como su equipamiento; y otro para los edificios C, D, E, F y G, su equipamiento y la construcción de puentes, fachadas y casetas.
Por el primero, el pago se estableció en 276 millones 687 mil pesos, monto del cual la empresa cobró un anticipo de 138 millones 343 mil pesos.
Por el segundo, el contrato estableció un pago por 201 millones 655 mil pesos, del cual la constructora recibió un anticipo por 100 millones 827 mil pesos.
El compromiso de entrega, según refiere la Auditoría Superior de la Federación, fue el 29 de septiembre de 2016, pero hasta la fecha no se han terminado.
De acuerdo con los informes de la ASF, de los cuales La Razón tiene copia, el gobierno estatal entregó los contratos a la empresa a pesar de que no acreditó la experiencia requerida en las bases de licitación y presentó el mismo listado de maquinaria para ambos concursos sin justificar las razones para hacerlo.
“En cuanto a la relación de maquinaria presentada por la contratista a la que se le asignaron los dos contratos, no justificó su utilización en ambos contratos, por lo que se debieron desechar sus dos propuestas al no ajustarse a los requerimientos de las bases ni ofrecer la certeza de poder cumplir el programa de trabajo de cada una de las licitaciones”, indica la ASF.
Epccor, es propiedad de los hijos del empresario Juan Diego Gutiérrez Cortina, que a su vez era dueño de la empresa Gutsa, la cual fue inhabilitada por la Secretaría de la Función Pública en el sexenio pasado porque incumplió con un contrato por 30 millones de pesos para construir la Estela de Luz, monumento destinado a conmemorar el Bicentenario de la Independencia de México.
Al igual que con el Paso Exprés y el Hospital Centenario Hidalgo en Aguascalientes, Gutsa no terminó a tiempo la Estela de Luz y sus costos se dispararon por arriba de 90 millones de dólares.