Macron asumió el cargo de manera formal tras un encuentro privado de una hora con el mandatario saliente, Francois Hollande
Emmanuel Macron asumió la presidencia de Francia el domingo en una solemne ceremonia cargada de tradición en el Palacio del Elíseo y prometió trabajar para reducir las divisiones en la sociedad, en alusión a la dura campaña que lideró para derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen.
Su asunción significó un hito para la quinta mayor economía mundial y miembro fundador de la Unión Europea, ya que Macron es un centrista de 39 años recién llegado a la política que era desconocido para el gran público hace tres años y no está adscrito a ninguna agrupación política tradicional.
Este exbanquero de inversión se convierte así en el líder francés de posguerra más joven y el primero nacido después de 1958, cuando el presidente Charles de Gaulle instauró la Quinta República.
En sus primeras palabras en el cargo, se refirió a la tensa y dura campaña electoral, en la que superó al Frente Nacional, pero que fue una decepción para casi la mitad de los 47 millones de votantes franceses. Muchas personas se sienten desposeídas por la globalización, mientras los empleos manufactureros se van al extranjero y la inmigración y un mundo rápidamente cambiante difuminan su sentido de identidad francesa.
«La división y las fracturas en nuestra sociedad deben superarse. Sé que los franceses esperan mucho de mí. Nada me detendrá en la defensa de los más altos intereses de Francia y en el trabajo para reconciliar a los franceses», dijo Macron.
Defensor convencido de la integración europea a diferencia de Le Pen y otros candidatos, Macron prosiguió: «El mundo y Europa necesitan más que nunca a Francia, a una Francia fuerte que hable en voz de alta por la libertad y la solidaridad».
Macron asumió el cargo de manera formal tras un encuentro privado de una hora con el mandatario saliente, Francois Hollande, que le entregó el acceso oficial a los códigos nucleares. Macron acompañó después a su patrón político, para el que trabajó como ministro de Economía, por la alfombra roja hasta un auto en el que el líder socialista se fue entre los aplausos de los invitados y el personal del palacio.
En una ceremonia celebrada con todo el brillo y la pompa del Estado francés, Macron recibió el collar de oro que le convierte en Gran Maestro de la Orden Nacional de la Legión de Honor. Además, fue recibido por una salva de 21 cañonazos en la Explanada de los Inválidos y rindió tributo en el Arco del Triunfo a los soldados caídos por Francia.