Elba Esther Gordillo gasta 10 mil pesos al día por atención médica

Por estudios, medicamentos, tratamientos y alimentación que requiere la paciente

Por la atención a los padecimientos de insuficiencia renal e hipertensión arterial, el hospital privado en el que se encuentra recluida Elba Esther Gordillo Morales, desde enero de 2016, recibe hasta 10 mil pesos por día por los medicamentos, estudios, tratamientos y alimentación que requiera la paciente, además de la vigilancia de un médico de guardia y enfermeras.

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Durante un recorrido de EL UNIVERSAL por el lugar para solicitar una cotización, personal del Hospital María José Roma indicó que la estancia y atención de un paciente de 72 años, como lo es la ex dirigente, con su decena de padecimientos, entre ellos insuficiencia renal, hipertensión arterial, hepatitis viral C y dos aneurismas saculares de las arterias cerebrales medias, puede generar un costo de entre 8 mil y 10 mil pesos por día.

Ello incluye, además del pago de la máster suite en la que se encuentra, la dotación del medicamento y la vigilancia médica.

En el caso de que la paciente necesitara hemodiálisis o diálisis, el costo se incrementa entre 7 mil y 8 mil pesos, más el salario de los médicos especialistas, que se cobra por separado. Si el paciente se pone grave y requiere atención en la Unidad de Terapia Intensiva, el costo sube 9 mil 860 pesos adicionales por noche.

Consultada al respecto, Patricia Mercado, secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, informó que el sistema penitenciario no paga la atención médica ni la estancia de Elba Esther Gordillo Morales en ese hospital privado, sino que eso corre a cargo de la familia.

La atención que se le ofreció, a partir del amparo que solicitó la defensa de la ex dirigente, se cubría en el Hospital de Xoco, pero la familia de Gordillo Morales intervino para que fuera trasladada al hospital privado y son ellos los que cubren ese costo.

Indicó que el cargo al sistema penitenciario es por los salarios de los guardias, dos de ellos por turno, que permanecen como custodios.

Desde hace 396 días, Gordillo Morales ocupa una de las dos habitaciones máster suite localizadas en el primer piso del inmueble.

Todos los insumos que se utilicen se cobran aparte: desde torundas con alcohol, estudios y los medicamentos que requiera el paciente hasta el salario de los médicos tratantes.

El Hospital María José Roma, localizado la calle de Cozumel en la colonia Roma Norte, fue fundado en el año de 1997 por un grupo de médicos militares “como una institución comprometida en ofrecer y brindar atención médica con seguridad, calidad y calidez al paciente, respaldada con la experiencia y conocimiento de médicos especialistas y subespecialistas de formación militar reconocidos a nivel nacional e internacional”, según señala a través de la página de internet del centro médico.

De hecho, los empleados del hospital hacen saber a sus pacientes este último dato como una de las principales ventajas de la atención del lugar, puesto que señalan que la mayoría de los médicos que ahí atienden son egresados de la escuela militar y que concluyeron su formación y especialidades en el extranjero.

Otra de las ventajas que ofrecen los empleados del recinto a sus clientes es que al ingresar los pacientes y sus familiares firman un aviso de confidencialidad mediante el cual pueden controlar el ingreso de visitantes a las habitaciones, reservar el nombre del paciente para que no aparezca en la puerta de acceso a la habitación y garantizan que no habrá periodistas ni personas ajenas merodeando en el interior de las instalaciones.

“De hecho, si usted no quiere que un familiar en específico pase a las habitaciones, nos deja el nombre y se le impide el acceso cuando quiera ingresar”, señala un empleado.

Personal consultado señaló que es común que visiten este hospital celebridades del mundo de la música y la televisión, precisamente porque es discreto; en estos casos, ni siquiera se permite que sus guardaespaldas limiten el acceso a las diferentes zonas del hospital.

Ahí fue trasladada Elba Esther Gordillo Morales el 27 de enero de 2016, después de una breve estancia en el Hospital de Xoco, que es operado por la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México.

El pequeño hospital localizado en la colonia Roma Norte cuenta con 18 habitaciones y 3 mil metros cuadrados de construcción y podría ser la última estancia de la líder sindical, después de que un juez le concedió el beneficio de prisión domiciliaria la semana pasada.

En un recorrido que realizó El Gran Diario de México por las instalaciones del Hospital María José Roma se constató que el edificio tiene dos pisos: en la planta baja se encuentra la sala de urgencias, la recepción, el auditorio y la zona de ambulancias.

En el primer piso están los cuatro quirófanos, uno de los cuales es especializado, y las 18 habitaciones de los pacientes. Todas ellas confluyen en la central de enfermeras y un espacio para preparar los medicamentos que deberán ingerir diariamente los pacientes.

En el segundo piso también se encuentra el área administrativa del inmueble. En todo el espacio del hospital resalta la sobriedad, puesto que no hay cuadros ni adornos y todas las paredes son blancas, al igual que la ropa de cada una de las camas para los pacientes.

Además de contar con salas de recuperación para cada quirófano, el Hospital María José Roma tiene un auditorio donde cada mes se honra a un “hombre sabio”, el último de los cuales fue José Sulaimán, quien falleció en 2014.

Las habitaciones

Según se constató en la visita que se realizó, el pequeño hospital tiene tres tipos de habitaciones. Aunque todas tienen las mismas características de pintura y bien iluminadas, el precio, que va de los 2 mil 116.40 pesos a los 3 mil 900 pesos diarios, el costo se incrementa de acuerdo con el tamaño de los espacios, en los que sí hay diferencia para comodidad de los pacientes y sus familias.

La principal diferencia con la máster suite es que en esa se tiene instalado un equipo de aire acondicionado, mientras que la estándar y la junior suite sólo cuentan con un ventilador de piso.

La habitación estándar cuesta 2 mil 116.40 pesos el día, mide alrededor de cuatro por seis metros cuadrados, cuenta con cama eléctrica de posiciones, un pequeño clóset, un sofá para visitantes, línea telefónica con llamadas a celular y a números locales en la cual sólo se cobran las llamadas al extranjero, televisión por cable, conexión a internet vía Wi-Fi y un ventilador de piso.

La suite cuesta 3 mil 250 pesos por día, tiene las mismas características de una estándar, pero es un poco más amplia al medir alrededor de cinco por siete metros cuadrados.

Las dos máster suite, en una de las cuales se encuentra Gordillo Morales, miden seis por 10 metros cuadrados, tienen las mismas características de la habitación estándar y la suite, con la diferencia de que poseen aire acondicionado, dos sillones largos en vez de uno, un sillón reposet, un pequeño clóset para las visitas, espacios más amplios para éstas y cuestan 3 mil 900 pesos por día.

Entre las reglas para las visitas está que tres familiares no pueden permanecer a la vez con el paciente, en este caso la reclusa. Está prohibido el ingreso de menores de edad, a menos que cuenten con un permiso especial, estén acompañados de un adulto y su visita dure no más de 15 minutos.

Está “estrictamente prohibido el ingreso de comida o medicamentos ajenos al hospital, así como de flores naturales en caso de que los pacientes presenten alergias”, y como regalos sólo se les pueden llevar peluches, flores artificiales y globos. El horario de visitas es de 09:00 a 21:00 horas.

El hospital permite que los pacientes lleven a sus propios médicos, pero para admitirlos se necesita que éstos se identifiquen y se credencialicen, en un trámite que no tiene costo pero que requiere la verificación de los antecedentes profesionales y la presentación de la cédula profesional.

Aunque el costo diario por la estancia Gordillo puede variar, en los últimos 395 días desde que fue internada una estimación a partir del precio diario de la habitación señala que el gasto total por su estancia ha sido de 3 millones 950 mil pesos.

Esta cantidad ha servido para mantenerla en el Hospital María José Roma, que ofrece a sus pacientes “la mejor atención”, además de garantizar su seguridad.

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