Más de 40 mil personas mueren cada año en México por enfermedades asociadas al tabaquismo, el equivalente a 110 fallecimientos diarios, destacó este martes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En el mundo, la cifra anual de decesos es de, aproximadamente, 6 millones de personas, y de estas 600 mil son fumadores pasivos, detalló la institución en un boletín.
“Si no actuamos para combatir esta adicción, a partir de 2030 cada año fallecerán más de 8 millones en el mundo”, advirtió el director de Atención Médica de la Dirección General de Atención a la Salud (DGAS) de la UNAM, Horacio Rubio.
En el Día Mundial Sin Tabaco, el especialista denunció que una de las metas de las tabacaleras es atraer a este consumo a unos 5 mil niños y adolescentes al día en el mundo, a fin de reemplazar los fumadores que fallecen.
Además, resaltó que “la mitad de los infantes están expuestos al humo del cigarro en su ambiente diario y padecen con frecuencia bronquitis, asma, otitis y neumonía”.
Esta efeméride fue establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer hincapié en los riesgos sanitarios asociados al consumo de tabaco y, a su vez, abogar por políticas eficaces que contribuyan a reducir su consumo.
«Sin embargo, aunque en México se prohibió la publicidad relacionada, ésta sigue apareciendo en los medios”, señaló la UNAM.
Al respecto, Rubio destacó que la publicidad es un poderoso instrumento que contribuye a que los adolescentes fumen.
“El problema es que la nicotina los vuelve adictos; farmacólogos de Inglaterra demostraron que es igual de adictiva que la cocaína. Entonces, cuando un fumador busca dejar de serlo, sufre lo mismo que un cocainómano”, alertó.
Cada cigarrillo contiene, en promedio, dos miligramos de nicotina, lo que dificulta dejar el tabaco sin ayuda farmacológica, subrayó.
El especialista de la UNAM indicó que cada vez se diagnostican más enfermedades asociadas como la bronquitis crónica, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el enfisema, el cáncer de próstata, estómago, hígado, colon y páncreas.
Incluso la disfunción eréctil, pues el tabaco bloquea las arterias pudendas (en la pelvis), agregó.
Por último, Rubio consideró el cigarro electrónico una mala opción y advirtió de que la venta va en crecimiento por falta de regulación.
“Contienen una gran cantidad de nicotina, superior a la de un cigarrillo común: 12 miligramos contra dos, por lo que generan mucha más adherencia a esa sustancia y mayor resistencia a dejar de fumar”, zanjó.