Las redes sociales muestran vacaciones en lugares maravillosos, aventuras intrépidas y los extravagantes detalles que se dan algunas parejas, pero todo eso que nos llena la vista jamás se le comparará a la armonía que da una tarde de películas en pareja.

Estás en un lugar seguro y con una persona con la que no tienes que fingir absolutamente nada. ¿Hay algo más valioso en una relación? Al parecer no y una especialista lo confirmó.

El escritor Mark Manson, autor de The Subtle Art of Not Giving a F*ck’, explicó en entrevista para Business Insider que, el secreto para una relación exitosa y duradera es más simple de lo que imaginamos.

“En el caso de una pareja de 80 años realmente feliz que ha estado junta durante 60, la razón por la que han estado juntas durante 60 años, no es porque se hayan llevado todo esto, aviones privados o locas vacaciones de ‘Oh, Dios mío, mira sus fotos’».

Para él, la clave está en disfrutar los momentos de ‘aburrirse juntos’.

«Es porque pudieron ser aburridos juntos. Pueden pasar año tras año, sentados en la casa, hablando de las mismas cosas aburridas, viendo televisión, viendo películas, preparando la cena y todo salió bien. No hubo nada emocionante, no hay nada que explote, no hay un gran drama y platos volando”.

La escritora agrega que en la actualidad las personas hacen grandes esfuerzos por no parecer aburridos, sin embargo, eso podría ser contraproducente si se quiere tener una relación de pareja.

“Es importante que la gente lo entienda porque creo que, especialmente hoy en día, mucha gente, no quiere parecer aburrida, como si realmente quisiéramos ser personas interesantes con vidas interesantes, pero el problema es que eso entra en conflicto con lo que hace que una relación sea buena. En muchos casos, lo que te convierte en una persona interesante y compleja, te convierte en una persona realmente horrible para estar románticamente».

Claro que esta solo es la opinión del escritor y cada pareja es libre de elegir cómo llevar su relación, pero vale la pena reflexionar sobre el tiempo que dedicamos a nuestra pareja y cuestionarnos, ¿realmente son tan importantes las apariencias? o mejor dedicar nuestro tiempo a construir una relación de cuidado mutuo, en la que podamos ser nosotros mismos.