El Pentágono se desmarca de Trump

En medio de la lucha antirracista en Estados Unidos, la fractura entre el presidente  Donald Trump y el Pentágono se profundizó.

Ayer, el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, el general Mark Milley, admitió que se equivocó al acompañar al presidente a un recorrido tras contener una manifestación pacífica en Washington.

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“No debería haber estado allí. Mi presencia en ese momento y en ese ambiente creó una percepción de participación militar en la política interna”, declaró el general Mark Milley sobre el incidente del pasado 1 de junio.

Ese día Trump caminó desde la Casa Blanca para tomarse una foto sosteniendo un ejemplar de la Biblia frente a la cercana Iglesia de Saint John, vandalizada durante protestas contra la brutalidad policial y el racismo.

El gobierno de Estados Unidos enfrenta una oleada de movilizaciones luego de que un policía de Minnesota asfixió al afroamericano George Floyd.

Milley y el secretario de Defensa, Mark Esper, fueron criticados por el despliegue militar en las movilizaciones.

En un inicio, Mark Esper, el titular de Defensa calificó las protestas como un “campo de batalla”.

Sin embargo, días después rechazó la medida de Trump que despliega al Ejército para dispersar movilizaciones.

“No apoyo que se use la Ley de Insurrección”, declaró Esper el pasado 3 de junio en referencia a un decreto que permite al presidente desplegar soldados en activo para dispersar movilizaciones en lugar de utilizar a la Guardia Nacional, un cuerpo de reservistas.

Esta semana, Esper y el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, se declararon abiertos a estudiar una propuesta para cambiar el nombre de diez bases militares bautizadas con nombres de generales de la Confederación, el grupo de estados del sur de Estados Unidos que durante el siglo XIX lucharon por una secesión para conservar a sus esclavos.

Trump expresó inmediatamente en Twitter su oposición categórica a esta idea.

“Se ha sugerido que deberíamos renombrar diez de nuestras Legendarias Bases Militares. Esas bases forman parte de la herencia estadunidense. Ni siquiera  se considerará”, expresó.

“Respeten a nuestras Fuerzas Armadas”, concluyó.

Ésta no es la primera vez que la Casa Blanca es acusada de politizar al ejército del país.

Trump también intervino ante la justicia militar para exigir que exoneraran al soldado Edward Gallagher de cargos por crímenes de guerra, un caso muy defendido por la emisora Fox News.

CRECE EL IMPACTO DE PROTESTAS

George Floyd murió a manos de un policía el 25 de mayo. Desde entonces, comenzaron protestas contra el racismo en Estados Unidos, y el impacto ya alcanzó a los mundos del entretenimiento, el deporte y la política.

Esta semana, la creadora de la serie Friends, Marta Kauffman, se disculpó por no haber incluido mayor diversidad racial en los personajes.

En la serie no hice lo suficiente, y ahora sólo puedo pensar: ¿qué puedo hacer de forma diferente”, expresó.

“En el mismo sentido, la cadena HBO retiró de su catálogo la película Lo que el viento se llevó, por “reflejar prejuicios raciales”, explicó.

Además, la bancada demócrata del Congreso propuso una reforma para prohibir las conductas policiales abusivas y evitar así agresiones contra la población afroamericana.

En Minneapolis, donde vivía Floyd, autoridades municipales se pronunciaron por desmantelar la actual policía y crear un nuevo cuerpo de seguridad.

La policía de Los Ángeles anunció que prohíbe a los agentes inmovilizar a los detenidos presionando el cuello. Esto tras oleadas de protestas nacionales.

 

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