El cónclave podría adelantarse por este MOTIVO

Después del funeral, habrá nueve días de luto oficial, durante este período, los cardenales llegan a Roma para participar en un cónclave para elegir al próximo Papa

La muerte del Papa Francisco este lunes 21 de abril sacudió al mundo católico. La razón de su muerte, informó el Vaticano, un ictus cerebral que le causó un coma y un fallo cardio circulatorio irreversible. Hoy la Iglesia se prepara para su funeral y el posterior cónclave que elegirá a su sucesor.

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El Papa Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo.

Según su historial, Francisco había padecido un episodio de insuficiencia respiratoria aguda por una neumonía bilateral microbiótica, así como una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes.

La defunción ha sido constatada mediante un electrocardiograma.

«Declaro que las causas de la muerte según mi ciencia y conciencia son las indicadas», se lee en el boletín.

El cónclave podría adelantarse

La muerte de Francisco ahora inicia el proceso de permitir que los fieles rindan sus últimos respetos, primero para los funcionarios del Vaticano en la capilla de Santa Marta y luego en San Pedro para el público en general.

Una secuencia precisa de eventos incluirá la confirmación de la muerte en la residencia del Pontífice, el traslado del féretro a la Basílica de San Pedro para la vista pública, una misa fúnebre y el entierro.

Las fechas aún no se han anunciado, pero el entierro debe tener lugar entre el cuarto y el sexto día después de su muerte.

Después del funeral, hay nueve días de luto oficial, conocidos como los «novendiali».

Durante este período, los cardenales llegan a Roma para participar en un cónclave para elegir al próximo Papa.

Para dar tiempo a todos para reunirse, el cónclave debe comenzar de 15 a 20 días después de que se declare la «sede vacante», aunque puede comenzar antes si los cardenales están de acuerdo. Así que existe una posibilidad de que se acelere.

Los cardenales votarán en sesiones secretas, y después de cada sesión de votación, las papeletas se quemarán en una estufa especial. El humo negro indicará que no se ha elegido un papa, mientras que el humo blanco indicará que los cardenales han elegido al próximo líder de la Iglesia Católica.

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