Las cosas se ponen cada vez peor para Cuba Gooding Jr. Una vez más, el actor ha sido acusado de conducta sexual inapropiada. Según Variety, una nueva demanda alega que, en 2013, Gooding llevó a una mujer a una habitación de un hotel en Nueva York y la violó dos veces.

El actor ganador del Premio de la Academia fue arrestado el verano pasado enfrentando acusaciones similares, y ahora mismo está siendo juzgado por seis cargos de abuso sexual por delitos menores luego de las acusaciones hechas por tres mujeres diferentes.

Uno de los cargos que enfrenta, afirma que le apretó el pecho a una mujer en el hotel Moxy en Times Square; otro que se involucró en tocar a la fuerza a una mujer en un club nocturno de Manhattan; y un tercero, un mesero del restaurante Tao Downtown, dice que le pellizcó el trasero.

Las acusaciones más recientes, rebasan la gravedad de todas las anteriores por mucho. La mujer, identificada como “Jane Doe”, afirma haber conocido a Gooding en la sección VIP de un club de Greenwich Village en agosto de 2013. Gooding supuestamente la invitó a tomar una copa a su hotel en Soho, y ella estuvo de acuerdo. Antes de llegar al bar del Mercer Hotel, el actor le pidió que pasara por su habitación para poder cambiarse.

Mientras comenzaba a desvestirse, Gooding supuestamente puso música de Mumford & Sons. Jane Doe alega que pidió verbalmente salir de la habitación e ir al bar de la planta baja. Sin embargo, según la demanda, “la demandante llevaba un vestido sin mangas esa noche. El acusado terminó de quitarse la ropa [ahora estaba completamente desnudo] y por la fuerza y ​​sin consentimiento puso una mano en su vestido para tocar los pechos de la demandante y una mano adentro de su vestido”.

La demanda continúa afirmando que la mujer dijo “no” varias veces. Luego, el actor supuestamente la violó en dos ocasiones. Después, “salió apresuradamente de la habitación del hotel” y se dirigió “abajo para encontrarse con su amiga”. Ella exige un juicio con jurado y daños no especificados.

Hasta el momento, Gooding respondió a través de su abogado Mark Heller. “Las acusaciones son completamente falsas”, dijo Heller. “No se presentó ninguna denuncia hace siete años”. Ahora, es cuestión de tiempo para saber el veredicto en alguna corte estadounidense, que puede ser de hasta 15 años de cárcel.