Una clave para que el sistema anticorrupción funcione radica en que se puedan tomar acciones administrativas y penales contra los servidores públicos
En México no podrá concretarse el combate a la corrupción mientras haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda, afirmó el diputado federal, Jorge Álvarez Máynez, al exponer sobre la urgencia de eliminar el fuero, mismo que, a juicio de la bancada de Movimiento Ciudadano, es causa de divorcio entre la clase política y la sociedad.
No podemos seguir con un régimen de privilegios para gobernantes y legisladores y un régimen simple para los ciudadanos, plantea el parlamentario.
En entrevista con Excélsior habló de los alcances de la iniciativa que esta semana presentó la bancada de Movimiento Ciudadano en la Comisión Permanente, a fin de eliminar el fuero de los servidores públicos, legisladores, gobernadores, alcaldes y el Presidente de la República. Una clave para que el sistema anticorrupción funcione radica en que se puedan tomar acciones administrativas y penales contra los servidores públicos, sin que medie el asunto del fuero, detalló el diputado.
Para Álvarez Máynez, el sistema anticorrupción tiene varias fallas y una de éstas es la que busca corregir dicha iniciativa. Porque no habrá lucha anticorrupción eficaz mientras haya ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Y mientras se mantenga este divorcio entre los políticos y la sociedad, advierte.
Fuero protege a los corruptos
El legislador explicó que esa figura del fuero que buscaba proteger a políticos disidentes del régimen ha terminado, en la práctica, dándole impunidad a los políticos más corruptos.
Destaca que es la primera vez que una iniciativa de este tipo incluye al Presidente de la República, justo porque todas las modificaciones del sistema de justicia del nuevo sistema anticorrupción, con instituciones con autonomía, ahora sí permiten que un ejecutivo federal enfrente señalamientos sin que estuviera de por medio el fuero.
En la legislatura pasada hubo una reforma que eliminaba el fuero, pero que se quedó a medio camino.
La iniciativa de reforma fue avalada en Cámara de Diputados pero se congeló en el Senado de la República, donde ahora ya preescribió.