Luego de un largo debate la reforma tuvo 370 votos a favor, 7 en contra y nueve abstenciones.
Al cierre del periodo ordinario de sesiones, la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal con 370 votos a favor, 7 en contra y nueve abstenciones.
De igual forma, se establece que ya no será un delito la siembra, cultivo y cosecha de mariguana, siempre y cuando tenga fines medicinales y científicos.
Luego de un largo debate y presión por parte de los padres de niños enfermos, el Congreso dio un primer paso para aceptar la mariguana medicinal y turnó la reforma al Ejecutivo para su publicación.
Con esto, la Secretaría de Salud será la encargada de diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la cannabis sativa, índica y americana o mariguana, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol (THC), sus isómeros y variantes estereoquímicas.
La reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal obliga a la Secretaría de Salud a normar la investigación y producción nacional de los derivados farmacológicos de la mariguana.
Esta instancia será la encargada de la autorización para importar estupefacientes, substancias psicotrópicas, productos o preparados que los contengan, incluyendo los derivados farmacológicos de la cannabis.
Así que la siembra, cosecha y cultivo la planta será permitido si se cumple con los términos que establezca la Secretaría de Salud y si estas actividades son con fines medicinales.
En la reforma se reconoce que el tetrahidrocannabinol con concentraciones superiores al 1% tienen algún valor terapéutico, pero constituyen un problema grave para la salud pública, como lo es la anfetamina; sin embargo, las que tienen 1% o menos de THC tienen amplios usos terapéuticos y constituyen un problema menos para la salud pública.
En el dictamen se afirma que se ha demostrado que el uso terapéutico de la cannabis puede ayudar a 40 distintas enfermedades y que en México se prohibió hasta el uso del cáñamo, que no tiene efecto psicotrópico, ya que el efecto depende de las mezclas, cantidades y proporciones.