La Cámara de Diputados aprobó otorgarle a la Secretaría de Marina el control de las actividades de la marina mercante.
Con 263 votos a favor, 85 en contra y 43 abstenciones fue aprobado en lo general y en lo particular las reformas a las disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y de la Ley de Puertos.
Mientras los diputados de oposición del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano acusaron que la reforma es un paso más a la militarización del país, la diputada por Morena, Rocío Barrera Badillo, aseguró que esta reforma sienta las bases para hacer mucho más competitivo a nuestro sistema portuario y para ubicar a México como potencia marítima mercante.
En la justificación del dictamen la diputada aseguró que la Secretaría de Marina es una dependencia creada para el despacho de asuntos administrativos, no tiene una naturaleza jurídica, y no tiene encomendadas funciones militares, como tendría la Armada de México y que no tiene la encomienda.
“Las facultades que hoy proponemos encomendarles se insertan armónicamente en nuestro orden jurídico, pues no son dadas ni son ejercidas por la Armada de México”, declaró.
En su intervención, la diputada por el PRD, María Guadalupe Almaguer Prado, expresó que su bancada votaría en contra, y acusó que el presidente Andrés Manuel López Obrador sólo otorga su confianza a las Fuerzas Armadas y desconfía de las áreas administrativas.
“Este es un paso más rumbo a la completa militarización de la vida pública de nuestro país, aeropuertos, aduanas, puertos, son 13 las tareas adicionales que el presidente ha encomendado a las fuerzas armadas. El fondo es que, para el presidente únicamente los militares son dignos de confianza, solo ellos son incólumes de frente a la corrupción, solo a ellos se le puede tener confianza en la realización de las tareas”, señaló.
En su intervención el diputado por el PT, Gerardo Fernández Noroña, dijo que confiaba en la intención del presidente López Obrador, pero en congruencia con su grupo parlamentario votaría en rechazo a la iniciativa.
“No estamos legislando para el compañero presidente, estamos legislando para el país. Si fuera Meade o Anaya yo votaría en contra de esta iniciativa, solo puedo votar en favor por la confianza que le tengo al compañero presidente, pero al saber que la reserva que estamos presentando toda la fracción parlamentaria del PT no va ser votada en favor me obliga a votar en contra de esta”, dijo.