“Mi hijo acaba de cumplir un año y mi esposo ya quiere que tengamos otro, yo no estoy muy convencida porque siento que nuestro bebé aún es muy pequeño, que aún necesita mucha de nuestra atención, además yo no estoy segura si estoy física y emocionalmente preparada.

Él dice que no quiere que entre un hijo y otro se lleven mucho tiempo porque cree que eso hace que la relación entre hermanos no sea tan íntima como podría ser cuando se llevan poco tiempo.

Entiendo su punto, él es el menor de tres hermanos, uno le lleva 5 y otro le lleva 10 años. En la actualidad se llevan bien, pero dice que de jóvenes no tenían un lazo tan fuerte, justo por la diferencia de edades.

Yo no quiero que nuestro primer hijo sienta que lo estamos reemplazando porque aún es pequeño, así que estoy en una disyuntiva: ¿Cuál es el tiempo adecuado de espera entre tener un hijo y otro?” – Anónimo.

Esa es la carta que nos llegó de una de nuestras lectoras, y sabemos que es una pregunta común, así que nos pusimos a investigar para que ella y todas las que estén en la misma situación tomen la mejor decisión y esto descubrimos…

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tiempo ideal de espera para quedar embarazada después del nacimiento de un bebé es de dos años.

Se considera que esos 24 meses es el tiempo necesario que debe transcurrir para que el cuerpo de la mujer esté preparado para concebir nuevamente sin tener ningún problema.

Cuando han pasado 12 meses o menos, el embarazo se considera de medio riesgo, es decir, la salud materna, perinatal e infantil pueden estar en riesgo ya que existen mayores probabilidades de padecimientos como preeclampsia, aborto, peso bajo en el recién nacido, desprendimiento de la placenta, etcétera.

Si dejamos pasar el año, reducimos en un 30% la mortalidad materna y 10% la mortalidad infantil.

Sin embargo, tampoco es recomendable dejar pasar más de 48 meses, puesto que las dificultades ya mencionadas, también pueden aparecer.

Así que el intervalo intergenésico (nombre correcto para período de tiempo comprendido entre dos nacidos vivos consecutivos), ideal es entre 2 y 4 años.

Ahora sólo dependerá de la decisión que tú y tu pareja tomen respecto al tiempo que quieren esperar.