El equipo de Dallas venció por 37-18 a los de New York, en el cierre de la fecha 9 de la temporada 100 de la NFL
Los Cowboys de Dallas cerraron la Semana 9 de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con un importante triunfo a domicilio de 18-37 ante los Giants de Nueva York, a pesar que el encuentro fue interrumpido brevemente tras hacer acto de presencia un gato negro que se cruzó el terreno de juego del MetLife Stadium.
Los Giants estaban al frente en el marcador por 9-3 cuando apareció el gato y sumaron un gol de campo minutos después, pero los Cowboys mantuvieron la diferencia de seis puntos con otro gol de campo antes del medio tiempo.
El gato negro es sólo uno más de los memorables acontecimientos que han sucedido en la rivalidad entre Cowboys y Giants en la historia del MetLife Stadium.
La victoria permitió a los Cowboys mantenerse con marca ganadora de 5-3 y seguir líderes en la División Este de la Conferencia Nacional (NFC), además de barrer la serie entre ambos equipos
El mariscal de campo Dak Prescott se sobrepuso a una interceptación en su primer pase del encuentro, y completó tres envíos de touchdown que ayudaron a los Cowboys a lograr el triunfo que tanto necesitaban de cara a mantener la lucha por estar en los playoffs.
Prescott conectó con el ala cerrada Blake Jarwin para un avance de 42 yardas hasta la zona de anotación, en las postrimerías del segundo cuarto, cuando los Cowboys necesitaban desesperadamente de una gran jugada.
El mariscal de campo aportó envíos de 15 y 45 yardas a los receptores abiertos Michael Gallup y Amari Cooper, respectivamente, en el cuarto periodo, para que los Cowboys (5-3) vencieran por sexta vez consecutiva a los Giants (2-7).
El pateador Brett Maher convirtió tres goles de campo, incluido uno de 52 yardas en los últimos segundos de la primera mitad, que dio a Dallas la ventaja en definitiva.
Los Cowboys se habían complicado el encuentro y estuvieron en desventaja por 12-3 en el segundo cuarto.
El esquinero Jourdan Lewis anotó al devolver 63 yardas un balón suelto, en los últimos segundos del partido del tradicional «Monday Night Football».