Pyongyang cierra su único canal de comunicación con Washington, en la ONU, y amaga con responder al despliegue del sistema antimisiles en Coreal del Sur
Corea del Norte cerró su canal de comunicación con Estados Unidos en protesta por las últimas sanciones de Washington contra el líder Kim Jong Un, referidas a la violación a los derechos humanos.
El régimen de Pyongyang notificó a la Casa Blanca que cerrará su canal diplomático en Nueva York como parte de sus medidas “prácticas” adoptadas en respuesta a las sanciones contra Kim, de acuerdo con la agencia central de noticias coreana (KCNA).
Estados Unidos incluyó el miércoles pasado a Kim en la lista negra del Departamento del Tesoro tras un informe que lo responsabiliza de graves violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte.
Washington no tiene relaciones diplomáticas con Pyongyang, pero la misión de Corea del Norte ante las Naciones Unidas, conocido como el “canal de Nueva York”, se ha utilizado como el principal conducto de comunicación entre las dos naciones.
Pyongyang, en su primera reacción a las sanciones, instó el jueves pasado a Washington a suprimirlas inmediatamente, y advirtió que Corea del Norte iba a interrumpir todas las vías diplomáticas si no lo hacía.
“Estados Unidos se atrevió a desafiar a nuestra máxima autoridad, cometiendo el acto más hostil, que va más allá de la confrontación por el supuesto tema de los derechos humanos. Esto constituye una abierta declaración de guerra”, advertía el comunicado.
La agencia estatal KCNA también dijo que Corea del Norte tomará medidas sobre los estadunidenses detenidos en el país comunista.
Pyongyang tiene retenidos a dos ciudadanos estadunidenses, Kim Dong-Chul, de 62 años de edad, de origen coreano y Otto Warmbier, un estudiante universitario. Ambos han sido condenados a varios años de trabajos forzados
“Corea del Norte notificó a Estados Unidos que deberá asumir la responsabilidad de los acontecimientos desastrosos que podrían tener lugar”, informó KCNA
Este lunes también el régimen advirtió que tomará acciones físicas contra Seúl y Washington por el despliegue del sistema antimisiles conocido como THAAD en territorio surcoreano.