Enclavado en ejido Los Remedios, en el Estado de México, el rancho denominado Los Tres García, con una superficie de más de 21 mil 302. 50 metros cuadrados, no pudo ser subastado por el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes por 32 millones de pesos, los compradores tenían miedo de las represalias de los grupos afines a la organización de Los Beltrán Leyva, que todavía opera en la región.
No es fácil llegar a este rancho que se encuentra enclavado en la parcela número 36, Z3, P1/2 del Ejido de Los Remedios, a 40 minutos de la cabecera municipal. El camino es de subida en una carretera de ida y vuelta que conecta con una carretera de terracería que conduce a pequeños ranchos, la mayoría en obra negra y abandonados.
En medio de la zona boscosa, algunos visitantes en las épocas doradas de este famoso narcorrancho, eran trasladados en camionetas blindadas desde el periférico Manuel Ávila Camacho o en su defecto en helicópteros que aterrizaban en un campo acondicionado como cancha de futbol dónde los esperaban dos camionetas que recorrían escasos 500 metros para introducir a los invitados a las lujosas instalaciones edificadas en medio de la nada.
Rodeado con paredes de piedra volcánica de tres metros de altura y puertas de herrería de gran peso, sin ninguna ventana que pudiera permitir una mirada a su interior, los visitantes tenían la privacidad de caminar, dormir y divertirse a sus anchas, ya sea en los jardines, casa o privados que tenían en el lienzo charro, privados que en algunos casos tenían vidrios antibalas.
Tras ocho años de abandono, lo que antes eran verdes jardines, ahora lucen secos, llenos de basura y las 15 caballerizas que albergaron caballos pura sangre, ahora están prácticamente en ruinas. Pintura desgastada, sin luz, al igual que todas las instalaciones que han sido saqueadas por personas en situación de calle que vivieron en este lugar.
Puertas, ventanas, muebles, cables eléctricos, apagadores y hasta los focos fueron robados e incluso el plafón de los techos fue roto para poder sacar el cableado y tubería que recorre las instalaciones de este rancho, todo bajo la impunidad de la falta de seguridad que las autoridades no dispusieron para el inmueble asegurado.
Sólo se conserva casi intacto el lienzo charro, cuyas instalaciones son de primer nivel, incluyendo las 500 butacas tipo cine que aún se conservan; en este lugar se realizaban torneos de jaripeo que traían a lo más exclusivo de este deporte, incluyendo diversos grupos musicales que hacían las delicias de los visitantes.
Para dar un toque especial, en diversos puntos de este rancho se encuentran algunas réplicas de pinturas, como la Creación de Adán de Miguel Ángel, que se ubica en el lienzo charro, la Virgen María y otras más que se pueden observar en el suelo, maltrechas, y otras más aún se encuentran sobre los pequeños arcos que dividen las zonas del rancho.
Este rancho que nadie quiso comprar en la subasta del gobierno federal, fue donado al municipio de Naucalpan, donde construirán una universidad pública, para ello, tendrá que construir caminos, infraestructura urbana e incluso se tendrá que disponer de transporte para llegar.