Con 79 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención, el Senado de México aprobó este martes un decreto que autoriza al Gobierno federal a ingresar militares estadounidenses armados para trabajar en el adiestramiento del Ejército mexicano, lo que algunos sectores señalaron como una violación a la soberanía.
En detalle, el decreto dice que 11 militares de Estados Unidos entrarán al país el 8 de abril en una aeronave Hércules de la Marina estadounidense y permanecerán en territorio mexicano hasta el 17 de mayo, con el fin de participar en el Entrenamiento de Ejercicios Combinados Conjunto a desarrollarse en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis, Chihuahua.
También la disposición legal afirma que la delegación ingresará portando armamento, municiones, material y equipo especializado para el desempeño de la actividad.
El senador independiente Emilio Álvarez Icaza Longoria se mostró en contra del decreto y señaló que «el Gobierno de México pasará a la historia como el primero en autorizar el ingreso de personal armado de EE.UU. a territorio nacional».
Icaza también lamentó que «la izquierda haya sido incongruente, y votado por línea, dejando a un lado el libre pensamiento para obedecer a Andrés Manuel López Obrador», presidente de México.
Durante su conferencia matutina, López Obrador ya había rechazado que se trate de una afectación a la soberanía, porque consideró que «no son tropas» sino cooperación entre ambas naciones.