Confunden tienda de abarrotes con casino en Calvillo

Una señora de 76 años fue confundida al considerarla dueña de un casino, cuando lo único que tenía en su establecimiento era una maquinita de videojuego

Una señora de 76 años, propietaria de una tienda de abarrotes en el municipio de Calvillo fue confundida al considerarla dueña de un casino, cuando lo único que tenía en su establecimiento era una maquinita de videojuego.

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Así lo informó el titular de la Procuraduría de Defensa del Contribuyente (Prodecon) en Aguascalientes, José Antonio Guerra Caparrós, quien señaló que finalmente fue librada de la acusación que le formuló el SAT.

Este error, a la señora le aumentó sus obligaciones fiscales dándole un trato tributario como quien posee máquinas de juegos y concursos de destrezas, metiéndola en un serio problema con el SAT.

La contribuyente tiene 76 años de edad, con domicilio fiscal en el municipio de Calvillo, y dijo que el problema se originó desde el año 2011 cuando mediante el denominado Programa de Actualización y Registro (PAR), personal contratado por la Secretaría de Hacienda para recorrer todas las unidades económicas para actualizar registros o incorporar a nuevos contribuyentes, le hicieron la visita a esta señora, algunos datos quedaron imprecisos, lo que le originó un aumento de sus contribuciones dañando así su historial fiscal y generándole compromisos que por ley no le corresponden.

En ese entonces se quedó asentado que su establecimiento generaba ingresos menores a 2 millones de pesos; que expedía sus notas y pagaba cuotas fijas de Repeco de forma puntual, pero a la hora de hacer la anotación del giro de su actividad, dado que había una maquinita de juegos electrónicos, el personal del SAT puso en el acta que en el local había juegos o concursos de destreza, lo cual originó que la autoridad fiscal aumentara erróneamente sus obligaciones considerando que era sujeto del IEPS y que posteriormente se le requirieran declaraciones por el primero y segundo semestres del 2013 por ese impuesto indebido.

El delegado explicó que la contribuyente ya había declarado respecto del primer semestre de 2013 y pagado una multa de 12 mil pesos sin haber cumplido para el segundo semestre de ese año, lo que le originó una multa adicional.

La contribuyente tampoco combatió tales multas con recursos o juicio de nulidad.

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