Aunque parece algo muy sencillo, hay técnicas que te permitirán el corte perfecto y que evitarán que desperdicies producto. Lo ideal es cortarla justo antes de utilizarla, para que conserve su sabor en el platillo.
¿Cómo lo tienes que hacer?
1. Primero, debes cortar el nudo (raíz) y el rabo de la cebolla, en la tabla para picar debes cortar a la mitad desde el nudo y retirar la capa externa de cada mitad de debolla.
2. Después, usa una mitad con el lado plano hacia abajo y con la punta del cuchillo corta longitudinal tu cebolla hasta la parte inferior, pero no cortes el nudo, esto evotará que se desbarate.
3. Gira la cebolla y presiona la parte superior de la cebolla con la palma de tu mano para hacer cortes horizontales del tamaño que desees tus trozos de cebolla. Procura no cortar el nudo.
4. Coloca tus dedos en posición de corte (es decir, escondidos hacia adentro para evitar que te cortes).
5. Sostén firmemente la cebolla y procede a cortar los pequeños cuadritos.
6. ¡Listo!, ya tienes una cebolla picada uniformemente.