El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, superó los 270 votos necesarios en el cónclave del Colegio Electoral para ratificar su victoria en los comicios del pasado 8 de noviembre y convertirse así en el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Aunque la votación del Colegio Electoral, órgano compuesto por los compromisarios en función de los resultados de cada estado, suele ser un mero trámite, en esta ocasión había expectación ante las peticiones de algunos electores de rebelarse contra el triunfo del magnate.
Trump ganó por escasas mayorías en algunos estados, pero perdió por casi tres millones de votos el voto popular en el país frente a la demócrata Hillary Clinton, lo que junto a la injerencia rusa en los comicios, probada por las agencias de inteligencia, ha creado dudas sobre la legitimidad de su victoria.
El multimillonario superó los 270 votos electorales a última hora de la tarde de este lunes, cuando se certificaron los votos del estado de Texas, con lo que queda confirmado como presidente electo, a la espera de dos últimos trámites: que el 6 de enero cuente los votos el Congreso y que el día 20 el nuevo mandatario jure su cargo.
El sistema electoral estadounidense no garantiza la Presidencia al vencedor con la mayoría de votos a nivel nacional, sino que adjudica hasta un total 538 compromisarios equivalentes al número de legisladores federales por cada estado, lo que confiere más peso a estados con mayor número de habitantes, con California y Texas a la cabeza.
Las votaciones en los 50 estados del país de los miembros del Colegio Electoral fueron más tensas de lo habitual, debido a las protestas dentro y fuera de los recintos oficiales y los cambios de opinión de algunos compromisarios.