La Asociación Española de Cirujanos (AEC) ha resaltado que actualmente la cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz para la obesidad mórbida. «Consigue no solo reducir el peso, sino también mejorar las enfermedades asociadas. Esta intervención ha demostrado que aumenta la supervivencia de las personas y mejora su calidad de vida», aseguran.
El 17 por ciento de los españoles padece obesidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2017. Además, se estima que en el año 2050 esta cifra aumente hasta el 25 por ciento de la población. El sobrepeso es una epidemia y uno de los principales problemas del siglo XXI y, además, ya supone la primera causa de fallecimiento no traumática en España.
En todo el mundo fallecen al menos 2,8 millones de personas al año por problemas asociados a la adiposis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En España, la cifra es de 131.000 aproximadamente. Además, el porcentaje de españoles que sufren de obesidad mórbida se acerca al 3 por ciento y la tendencia es al alza, según la Sociedad Española de Estudio de la Obesidad (SEEDO).
Estos cirujanos explican, con motivo del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra este miércoles 4 de marzo, que desde los años 90 está establecido que los pacientes con índice de masa corporal por encima de 40kg/m2 tienen indicación de cirugía, así como aquellos con IMC superior a 35kg/m2 y alguna enfermedad relacionada con la obesidad. «También se acepta intervenir a pacientes con obesidad y otras enfermedades en las que sea necesario perder peso para mejorar el pronóstico o su evolución (pacientes con problemas ortopédicos o traumatológicos, potenciales candidatos a trasplante)», detallan.
Pese a que se trata de una cirugía mayor, los avances médicos y tecnológicos, así como los abordajes mínimamente invasivos, hacen que hoy en día la tasa de complicaciones y mortalidad sea «equivalente a otros procedimientos más generales como puede ser la cirugía de la vesícula o una apendicectomía». «Son cirugías que permiten a los pacientes estar ingresados apenas 48-72 horas y que en 2-3 semanas se pueden reincorporar a su vida rutinaria», apuntan.
«Más del 80-85 por ciento de los pacientes mejoran de forma significativa su calidad de vida tras la cirugía; desde mujeres con problemas de fertilidad, que dos o tres años después de la cirugía pueden ser madres, hasta pacientes que tienen que vivir durmiendo con una máquina para evitar las apneas, en los que tras apenas 6 meses se les puede retirar este dispositivo y vuelven a dormir por la noche; padres que pueden volver a jugar con sus hijos sin ahogarse; o gente que descubre el deporte, antes vetado por sus limitaciones físicas», expone el doctor Amador García Ruiz de Gordejuela, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo y Coordinador de la Sección de Obesidad Mórbida de la AEC y cirujano del Hospital Universitari Vall d’Hebron.