El ministro de Asuntos Exteriores de China declaró el martes que Estados Unidos debería cambiar sus recientes políticas erróneas hacia China o, de lo contrario, surgirá «el conflicto y la confrontación», al tiempo que reiteró el llamamiento de Pekín al diálogo para poner fin al conflicto en Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores, Qin Gang, declaró en una conferencia de prensa celebrada en Pekín al margen de una reunión anual del Parlamento que Estados Unidos se ha dedicado a reprimir y contener a China en lugar de a competir de forma justa o ateniéndose a las normas.
«La percepción y las opiniones de Estados Unidos sobre China están gravemente distorsionadas», afirmó Qin. «Considera a China su principal rival y el desafío geopolítico más importante. Esto es como si se abrochara mal el primer botón de la camisa».
Las relaciones entre las dos superpotencias son tensas desde hace años por diversos asuntos, como Taiwán, el comercio exterior y la guerra de Ucrania, pero empeoraron tras la polémica suscitada por un globo que, según Estados Unidos, era un dispositivo de espionaje chino y que fue derribado el mes pasado.
EEUU dice que está estableciendo salvaguardias para las relaciones con China y que no busca el conflicto, pero lo que esto significa en la práctica es que China no debe responder con palabras o acciones cuando se la calumnia o ataca, dijo Qin.
«Eso es imposible», afirmó. «Si Estados Unidos no pisa el freno y sigue a toda velocidad por el camino equivocado, no hay barandilla que pueda evitar el descarrilamiento, que se convertirá en conflicto y enfrentamiento, y ¿quién soportará las catastróficas consecuencias?».
¿LA MANO INVISIBLE?
En otro momento de la conferencia de prensa del martes, Qin afirmó que una «mano invisible» estaba presionando para que se intensificara la guerra en Ucrania, sin especificar a quién se refería.
La «mano invisible» está «utilizando la crisis de Ucrania para servir a ciertas agendas geopolíticas», dijo Qin, al tiempo que reiteró el llamamiento de China al diálogo.
China ha defendido ferozmente su postura sobre Ucrania, en medio de críticas occidentales a su decisión de no calificar a Rusia de agresor en el conflicto.
Desde que Rusia invadió su vecino suroccidental el pasado febrero, Xi ha mantenido varias conversaciones con Putin, pero aún no ha hablado con su homólogo ucraniano, un hecho que socava las pretensiones de neutralidad de China, según declaró el máximo diplomático de Kiev en Pekín en el aniversario del inicio de la guerra el mes pasado.
Pekín también ha negado con vehemencia las acusaciones de Washington de que ha estado considerando la posibilidad de suministrar armas letales a Rusia.