Alfredo Higuera Bernal, fiscal que encabeza la Oficina del Caso Iguala, indicó que nueve líneas de telefonía celular estuvieron activas después de los hechos, lo que contradice la versión histórica que señala que los 43 estudiantes habrían sido incinerados con todo y sus pertenencias en el basurero de Cocula
La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó que celulares de los normalistas de Ayotzinapa siguieron en uso luego de su desaparición registrada el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Alfredo Higuera Bernal, fiscal que encabeza la Oficina del Caso Iguala, indicó que nueve líneas de telefonía celular estuvieron activas después de los hechos, lo que contradice la versión histórica que señala que los 43 estudiantes habrían sido incinerados con todo y sus pertenencias en el basurero de Cocula.
Durante la audiencia del Mecanismo Especial de Seguimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el funcionario puntualizó que dicha confirmación coincide con el último informe realizado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en abril de 2016.
“Lo anterior significa, y esto concuerda con lo que en su momento planteó el GIEI, que aparatos y chips correspondientes al número que se ha indicado de estudiantes no fueron destruidos en la fecha de los hechos, siguieron con uso y eso está confirmado técnicamente”.
“Con relación a los números asociados a tres de los jóvenes en particular, a Jhosivani Guerrero de la Cruz, Abelardo Vázquez Penitén, Saúl Bruno García, y, bueno, también de Marcial Pablo Baranda, en su momento el grupo de expertos informó que no portaban equipos celulares el día de los hechos, después de todas las investigaciones esto finalmente quedó corroborado”, dijo Higuera Bernal.
Por su parte, Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que acompaña a los padres de los estudiantes desaparecidos, recordó que el GIEI señaló que siete celulares continuaron en uso, pero ahora la PGR aumentó el número a nueve.
Quinto autobús
Sobre el llamado quinto autobús, el fiscal Higuera Bernal precisó que a través de imágenes satelitales se confirmó que el vehículo realizó cuatro paradas la noche del 26 de septiembre, en donde el más prolongado fue en el momento que los jóvenes descendieron de la unidad tras un operativo policiaco.
Indicó que las pruebas periciales no revelaron que el autobús tuviera rastros de droga o compartimientos secretos, por lo que el vehículo quedó sin custodia después de los hechos, sin embargo, no se descarta la línea de investigación que señala el trasiego de droga como móvil de los hechos.
“Ese es un aspecto que naturalmente lo tenemos muy contemplado y obviamente está un rubro en investigación que es el trasiego de drogas, que seguiremos profundizado”, subrayó.
Un 2015, el GIEI comprobó que los normalistas no sólo viajaban en cinco autobuses, y que el quinto autobús no reconocido por la PGR había sido atacado al sur de Iguala, con un saldo de entre 10 y 15 normalistas desaparecidos.