El popular boxeador mexicano portó en el Jalisco la playera rojinegra y manifestó su apoyo a los Zorros en el duelo ante Pachuca
“Ahora ya soy del Atlas”, grita, alza el puño y sonríe Saúl ‘Canelo’ Álvarez, a su llegada al Estadio Jalisco, para la final contra Pachuca. Así olvida su pasado rojiblanco, en el que firmaba playeras de Chivas y se decía uno más del El Rebaño.
“Ya lo convencí y va a venir. Él le va a los ganadores, a los equipos que ganan y Atlas es uno de ellos”, dice Eddy Reynoso, entrenador del ‘Canelo’ Álvarez, a su llegada al Estadio Jalisco.
La ‘traición’ se consumó antes de que terminara el primer tiempo entre Atlas y Pachuca. El ‘Canelo’ Álvarez se quita la playera polo color amarillo con la que llegó y las cámaras fotograficas captan al boxeador tapatío con la casaca del Atlas.
“También vamos a ir a Pachuca, ya lo invité”, comenta Eddy Reynoso, debido a que, hace unos días, el ‘Canelo’ Álvarez dijo que iba a la final de los rojinegros si lo invitaba su entrenador y amigo.
La irreverencia del ‘Canelo’ la paga en las redes sociales. “Es el villamelón más grande de Jalisco”, le escribió un usuario de Twitter. “¿Qué pasó Canelo? ¿No que eras rojiblanco?”, cuestiona el otro.
En el Estadio Jalisco todo es diferente, el boxeador tapatío es aplaudido por los aficionados de los rojinegros, que estuvieron a punto de llenar su estadio para la final. Hacen al ‘Canelo’ uno más de su tribu.
A Saúl Álvarez no le importa el comentario. En el Estadio Jalisco, aplaude, festeja el gol y regala saludos a los que se asoman a su palco. Es la noche que se consumó su transformación a rojinegro, el día que se olvidó que era rojiblanco.
“¡Atlas! ¡Atlas! ¡Atlas!”, gritan los aficionados de los rojinegros, cada vez que el sonido local lo pide, entre ellos, el ‘Canelo’ Álvarez.